Sir Christopher Frank Caradini Lee, nació en Belgravia, Inglaterra, el 27 de mayo de 1922. Su padre, Geoffrey Trollope Lee, era un teniente de la 60th King´s Royal Rifle Corps y además era uno de los deportistas amateur más respetados de Inglaterra. Su madre por otro lado, era la Condesa Estelle Marie Caradini di Sarzano, y había oficiado de modelo para algunos destacados pintores de la época. Desafortunadamente, Christopher tuvo que lidiar con la separación de sus padres cuando él era muy joven, tras lo cual se fue junto a su madre y su hermana mayor a Suiza. Tras enrolarse en la Miss Fisher Academy, Lee pronto volcó su atención hacia la actuación, participando en la producción escolar de “Rumpelstiltskin”, donde interpretaría al villano. Tras un breve periodo, la familia regresaría a Londres donde Christopher comenzaría a asistir a una escuela privada. Para ese entonces, su madre había contraído matrimonio con Harcourt Rose, un banquero que era el tío del creador de James Bond, Ian Fleming. En 1931, el joven Conde fue enviado a la preparatoria Summer Fields ubicada en Oxford. En el lugar conocería al futuro actor Patrick Macnee, con quien participaría en numerosas obras escolares.
Además de sus habilidades actorales, Lee era un excelente estudiante, lo que lo ayudaría a conseguir una beca en el Wellington College. Al igual que su padre, Christopher era un espléndido deportista, destacándose en deportes como squash, esgrima, y rugby, entre otros. Además tenía una habilidad especial para aprender distintos lenguajes, gracias a lo cual habla de manera fluida francés, italiano, español, y alemán, además de hablar algo de sueco, ruso, y griego. La actuación sin duda era una de las cosas que más apasionaba a Lee. Sin embargo, no estaba muy seguro si quería dedicarse a la actuación toda su vida. Viniendo de una familia de nobles, Christopher pensaba que si seguía la carrera de actuación solo le traería vergüenza a su familia. Por ese motivo él conseguiría trabajo como mensajero en una oficina de Londres. Una vez que comenzó la Segunda Guerra Mundial, Lee pasaría cinco años trabajando para la RAF y para la inteligencia británica. En el ejército alcanzaría el rango de teniente, y sería condecorado por sus distinguidos servicios, particularmente durante la Guerra de Invierno donde tuvo que ayudar a contener el ataque de la Unión Soviética a Finlandia.
Una vez que la guerra terminó, Lee no estaba seguro de cual sería su próximo paso. Un día mientras almorzaba en la embajada italiana con su primo Niccolo Carandini, este le preguntó cuales eran sus ambiciones y sus gustos. Cuando Lee le dijo que le interesaba la actuación, su primo le contestó; “la actuación está en la sangre de la familia, viejo amigo”. Fue en ese momento cuando se enteró que sus bisabuelos habían fundado la primera compañía de ópera australiana. Gracias a Carandini, Lee consiguió un contrato por siete años con la Rank Organisation (aunque la verdad solo permaneció dos años en la compañía). La vida como actor no sería fácil, en especial por la altura de Lee que no le permitía conseguir demasiado roles. Su debut cinematográfico sería un pequeño rol en la cinta “Corridos of Mirrors” (1948), el cual también fue el debut del director Terence Young. La cuarta cinta del actor, “Song of Tomorrow” (1948), sería el debut de Terence Fisher, director que posteriormente trabajaría junto a Lee en las cintas que terminaron lanzándolo al estrellato.
Ese mismo año, el actor pasaría su primera gran vergüenza. Mientras filmaba uno de sus primeros trabajos, se enteró que en un estudio vecino estaban filmando “Hamlet” (1948), la cual estaba protagonizada por Laurence Olivier. Afortunadamente para Lee, su viejo amigo Patrick Macnee se encontraba trabajando como extra en dicha producción (también estaba trabajando en dicha cinta Peter Cushing, quien sería su famosa co-estrella algunos años después al interior de la Hammer), quien lo invitó a colarse en el estudio con el fin de observar al legendario Oliver mientras trabajaba. Si mantenía su boca cerrada, Lee tendría la oportunidad de vestirse como soldado para así obtener una vista privilegiada. Todo iba bien hasta que el actor que interpretaba a Claudius gritó, “Dame algo de luz”. A un lado del escenario, y de forma completamente inconsciente, Lee gritó: “¡Luces!”. Una vez que se percató de su error, salió rápidamente del set. Durante los siguientes diez años, Lee aceptó todos los roles que le ofrecieron. Participó en dramas de época como “Captain Horatio Hornblower” (1951) y “Moulin Rouge” (1952); en cintas de aventura como “Innocents in Paris” (1953) y “The Crimson Pirate” (1952); y en algunas cintas bélicas como “Cockleshell Heroes” (1955) y “The Battle of the River Plate” (1956).
Lee, además interpretar pequeños roles, durante un punto de su carrera estuvo a punto de convertirse en cantante. A principios de los cincuenta, mientras se encontraba trabajando en Estocolmo como anunciador de una radio local, él asistió a una fiesta donde acompañado por un piano, comenzó a cantar un poco de ópera. Súbitamente, una poderosa voz se unió a sus cantos (era el legendario cantante Jussi Bjorling). Impresionado por la voz del actor, Bjorling le pidió a Lee que asistiera a la Ópera Sueca al día siguiente para realizar una audición. Aunque él aceptó la invitación, lamentablemente no contaba con los medios suficientes para costear un entrenamiento adecuado, por lo que durante muchos años asistió a sociedades amateurs donde pudo practicar su canto. En 1957 Lee alcanzaría la ansiada fama, a sus 35 años de edad. Irónicamente, el primer papel importante que obtendría el actor sería uno carente de todo diálogo. Junto a Peter Cushing, protagonizaría “Curse of Frankenstein” (1957), del director Terence Fisher, la cual sería la primera de muchas cintas del actor al interior de la famosa productora británica, Hammer Films.
Gracias a este papel, Lee obtuvo quizás el rol más importante de su carrera; el de Drácula en la cinta de Fisher, “Horror of Dracula” (1958). Lee interpretaría a Drácula al interior de la Hammer en varias ocasiones, generalmente acompañado de Peter Cushing, hasta 1974 (también interpretaría el mismo rol para otros directores, como por ejemplo Jesús Franco). Lee interpretaría nuevamente al mítico vampiro en, “Dracula: Prince of Darkness” (1965). El actor, que no quería ser encasillado en el papel, vio como la Hammer virtualmente lo “chantajeaba” para que participara en las siguientes cintas del vampiro, recordándole que serían muchas las personas que quedarían sin trabajo si él no aceptaba dicho rol. Su participación en “Dracula Has Risen from the Grave” (1968), “Taste the Blood of Dracula” (1969), y “Scars of Dracula” (1979), fue bastante reducida, pero de todas formas las cintas resultaron ser éxitos de taquilla. Aunque a Lee no le agradaba demasiado lo que la Hammer estaba haciendo con el icónico personaje, los espectadores alrededor del mundo consideraban estas cintas como verdaderos clásicos del género.
Entre otros de los trabajos que el actor realizó al interior de la Hammer se encuentran; “The Mummy” (1959), “Rasputin, the Mad Monk” (1966), y “The Hound of the Baskervilles” (1959), entre muchos otros. Mientras se encontraba en la Hammer, Lee audicionó para un papel en la cinta bélica, “The Longest Day” (1962), pero fue rechazado debido a que no tenía la apariencia de un militar (pese a que el había servido en la RAF durante la Segunda Guerra Mundial). Por otra parte, el actor sería el responsable de que la casa del martillo adaptara dos novelas del escritor Denis Wheatley; “The Devil Rides Out” (1967) y “To the Devil a Daugther” (1976), ambas protagonizadas por Lee. Esta última tendría pésimos resultados de taquilla, y marcaría el fin de la larga asociación del actor con el estudio. Al igual que Cushing, Lee también apareció en varias cintas de terror producidas por otras compañías entre 1957 y 1977. Entre sus trabajos más destacados se encuentra la saga de cintas de Fu Manchu que filmó entre 1965 y 1969 (cinco en total), “The Creeping Flesh” (1972), “The Wicker Man” (1972), y la serie de películas que filmó para la Amicus, compañía rival de la Hammer. Además participó en la producción británica, “The Private Life of Sherlock Holmes” (1970), del director Billy Wilder, donde interpretó al hermano de Holmes, Mycroft; y en la cinta de Mario Bava, “The Whip and the Body” (1963).
Desde la segunda mitad de los setenta, Lee evitó participar en cintas de terror. En 1962, su primo Ian Fleming le había ofrecido el rol del villano en el primer film oficial de James Bond, “Dr. No” (1962). Entusiasmado por la idea, el actor aceptó el papel, pero los productores terminaron seleccionando al actor Joseph Wiseman. Recién en 1974, Lee obtendría el papel del enemigo de turno de 007 en la cinta, “The Man With the Golden Gun” (1974). En 1977, se mudó a los Estados Unidos junto a su esposa, la pintora danesa Gitte Kroencke, y su hija Christina. En Norteamérica, su primer rol lo obtendría en la cinta “Airport ´77” (1977), donde pasaría bastante tiempo junto a Jack Lemmon. Posteriormente, el director John Carpenter intentaría contratarlo para interpretar al doctor Sam Loomis en la cinta, “Halloween” (1978), pero el actor rechazó la oferta. Más tarde, Lee declararía que una de las cosas de las que más se arrepentía durante su carrera, era no haber aceptado el papel en el film de Carpenter. Ese mismo año, Lee sorprendería a muchas personas cuando accedió a participar en la popular serie de la NBC, “Saturday Night Live”. Al año siguiente, el actor interpretaría al oficial alemán Wolfgang Von Kleinschmitd en el film “1941” (1979), del director Steven Spielberg.
Pese a que lograba conseguir papeles en distintas cintas, ninguno de estos resultó ser demasiado relevante, por lo que lentamente se vio obligado a volver al género del horror. En 1983 protagonizó “The House of Long Shadows”, junto a Vincent Price, Peter Cushing, y John Carradine. Además participó en dos excelentes miniseries tituladas; “The Far Pavilions” (1984) y “Shaka Zulu” (1986), y en la cinta “Gremlins 2” (1990). Durante prácticamente toda la década de los noventa, Lee participó en cintas más bien menores, siendo tal vez la más importante “Sleepy Hollow” (1999), del director Tim Burton (el cual ha declarado públicamente ser un seguidor del actor, y con quien Lee ha continuado trabajando de manera regular). El 2000 comenzaría con la exitosa serie de la BBC, “Gormenghast”. El 2001, el actor obtendría uno de sus roles más importantes de los últimos años; el del mago Saruman en la saga de “El Señor de los Anillos”. Al año siguiente obtendría el papel del Conde Dooku en “Attack of the Clones” (2002), participando de esta forma en dos de las sagas hollywoodenses más importantes de todos los tiempos.
Sir Christopher Lee sigue participando en diferentes cintas hasta el día de hoy. Durante su extensa carrera (que involucra alrededor de 260 películas), el actor ha tenido la posibilidad de interpretar diversos roles, pese a que comúnmente es asociado al género del horror. Profundamente cosmopolita, el actor ha filmado películas en ruso, italiano, francés, español y alemán, y además ha trabajado con directores de la talla de John Huston, Joseph Losey, Billy Wilder, Mario Bava, y Steven Spielberg, entre otros. Lee incluso se dio el lujo de plasmar su pasión por la música, participando en un puñado de bandas sonoras de diversas películas y grabando algunos discos más personales, como el álbum “Revelation”, donde realizó covers de canciones de distintos géneros musicales. Christopher Lee es una verdadera leyenda viviente, cuyo legado ha quedado inmortalizado en las numerosas producciones cinematográficas en las cuales participó y sigue participando.
por Fantomas.