Revista En Femenino

Chuj - Temazcal en la Parteria

Publicado el 08 abril 2013 por Zidika


Chuj - Temazcal en la Parteria
USO DEL TEMAZCAL EN LA PARTERIA

Hoy mi corazón desea compartirles un poco del uso del temazcal en la parteria, hay muchas maneras y formas de llevarlo acabo. estas son algunas de las formas que mis abuelas me han enseñado. El temazcal su uso principal es para el baño y purificación del cuerpo, el alma y el espíritu,lo utilizamos para curar enfermedades, aliviar las molestias del embarazo, y para la recuperación después del parto.

Durante el primer trimestre del embarazo, es costumbre que la mujer entre al temazcal con la partera para aliviar la nausea y las molestias generales. Como comadronas sabemos que el proporcionar un masaje al cuerpo entero con el jabón negro, y sopla el vapor en la vagina para calentar el útero y el bebé, ayudara mucho a la Madre a no sufrir de nauseas y a no sufrir de hinchazón en las piernas y los pies. Posibles dolores en la cadera, etc.

Y en los primeros días del posparto, casi toda mujer, aún las que han dado a luz en el hospital, las llevamos a entrar al temazcal para recibir los baños. Pues para nosotras es una costumbre arraigada de nuestra tradición. Pues sabemos con profundidad y fortaleza que el baño ritual del posparto es esencial para la salud de la madre. En la mayoría de los casos la familia prepara el baño y se espera que la partera entre al temazcal con la mujer que ha dado a luz. El baño del posparto es normalmente mucho más caliente que el baño de la familia, por los propósitos sanadores. 


Es importante como comadronas enjabonar el cuerpo entero de la mujer con el jabón negro, y poner especial atención en el abdomen, para que sane el útero, y en la espalda, para que fluya la leche. El jabón negro es muy resbaladizo y sirve para dar un masaje excelente. Además del masaje intenso, también la rameamos ( le damos  en todo el cuerpo golpecitos con ramas de hierbas). Las ramas del chik´jol, la chilca, o sauco, con estas plantas formamos el ramillete de hojas. Con estas es que las rameamos ( damos golpecitos) al cuerpo entero de la mujer, inclusive el área vaginal, para aumentar el calor y la circulación de la piel. Este ritual en conjunto con el calor del temazcal se siente maravilloso y vigorizante para la madre y le ayuda a fortalecerse muy pronto. 

Otra manera de trabajar el ritual del temazcal  y que es importante llevarlo acabo es el baño que le damos a la vagina de la mujer con vapor. Primero se tira agua sobre las piedras calientes para formar nubes intensas de vapor. La madre se pone en cuatro con la partera atrás. Ella cuidadosamente abre los labios vaginales y sopla el vapor sobre los genitales. El calor y el vapor de hierbas entran el útero para ayudar a cicatrizar la herida dejada por la placenta. El tratamiento es igualmente útil para sanar laceraciones perineales, episiotomías, y las heridas de las cesáreas en caso de que las tenga. sobre todo este tipo de baño se recomienda en mujeres que ha parido por cesárea, este tratamiento ayuda mucho a la recuperación del parto, sana las heridas y elimina las infecciones. Aunque anteriormente se tomaban los baños hasta veinte veces después del parto, hoy se toman de cuatro a seis veces, sea a diario, o pasando un día.

El aspecto principal no solamente del baño, sino también del jabón negro y de las hierbas utilizadas, es el calor que proporcionan. Las hierbas y el jabón negro son "calientes." Este calor no se refiere necesariamente a la temperatura, sino que a la idea del calor medicinal o la calidad de calor que se encuentra en la cosmología maya. La calidad caliente de las hierbas y el jabón, y la temperatura del vapor formado por el agua sobre las rocas, proporcionan el calor que el cuerpo de la madre necesita, especialmente el vientre, que se cree es "frío" después del parto. Es importante mantener abrigada a la madre para que sane el vientre y no se enfríe la leche. El bebé también entra al baño, pero solamente cuando se haya enfriado un poco.

Una de las cosas importantes que llevamos acabo en el ritual del temazcal es con el fuego del temazcal, ya que también sirve para disponer de la placenta. Quemarla es parte importante del ritual de sanidad para el vientre. Se cree que el vientre y la placenta mantienen una conexión aunque estén separadas después del parto. Así que al poner la placenta en el fuego, a su vez se calienta el vientre y al encogerse con el fuego, se encoge también el vientre.

Cuando la madre termina el baño, sale del temazcal muy bien abrigada de pies a cabeza para no resfriarse. No se puede desestimar la importancia de tapar la cabeza y mantenerse abrigada al salir del temazcal. Resfriarse después del calor del temazcal significa enfermedad segura. Sigue el descanso en cama y se toma un vaso grande de atol de maíz y una tasa grande de té de pimpinela, pericón, y manzanilla para reponer los líquidos y proporcionar energías. Por medio de este tratamiento la madre se siente saludable, renovada y fuerte y puede amanecer con mas energía y sin dolor...


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