Luisana Colomine
Yo creo que Chúo se llevó a sus hormigas pues de otro modo no podrá subsistir en Bruselas ya que en esa ciudad, en ese paraíso, los gofres y los chocolates, así como la cerveza son imperdibles. Las hormigas anidadas en la pierna izquierda de Chúo hace muchos años, le permiten lidiar con la diabetes y comer cualquier cosa. Pero claro, notarán que hablamos en sentido figurado y lo de la pierna izquierda es por su pasado comunista, es decir, las hormigas le permiten a Chúo Torrealba, ser un auténtico sobreviviente de la política.Ya antes del viaje Chúo había estado practicando algunas frases cortas en alemán y francés. Por ejemplo “Hola” en alemán cuyo parecido con el español le pareció asombroso “Hallo” y hasta fácil de pronunciar, se dijo:“jalo, jalo, jalo”, repitió varias veces parado frente al espejo. También practicó muchísimo “mi amor”, en alemán y en francés. “Meine Liebe“ trató de decir en perfecto alemán pero no le salió, así que más fácil le pareció más en francés “Mon Amour“. Esa noche se durmió repitiendo “monamur, monaur,monamur“, para sus galanteos acostumbrados con las aeromozas…Luego alguien le dijo que no se preocupara por eso que por aquellas tierras lo que más hablan es inglés…“¡Merde!“ pensó al recordar que esa también se la habían raspado en bachillerato y que no le parado mucho a las clases que María Corina se empeña en darle…“Menos mal que va Pizarrito pa‘que me traduzca“.
Luego se tranquilizó pensando que lo único que tenía que aprenderse bien en esos tres idiomas era “Maduro pa’fuera“, o sea, Reif für den Außenbereich (alemán) y Ripe for outside (Inglés pero de “Open English”) aunque en francés le pareció más “elegante”: Mûr pour dehor, poniendo la boca así, como cuando soplamos una vela. Todo eso lo practicó a diario en el espejo. ¿Qué creen ? ¿Que Chúo no trabaja? Buscó afanosamete cómo diablos se dice «guarimba » en francés o en inglés, pero no encontró la palabra, así que decidió no hablar de eso.
Todavía no entiende cómo es que no mandaron a Ramón Guillermo Aveledo, tan Dandy él, tan chic.
A su secretaria le pidió unas naiboas con queso rallao para repartir por allá a esa gente del parlamento europeo, pero José Guerra le advirtió que las borusitas del casabe le íban a ensuciar la gabardina que le había prestado Leopoldo. Igual Chúo se las llevó. Y como está haciendo el frío parejo por allá, le pidió prestado a Capriles las orejeras y algo pa‘ la calva no sea que el frío le termine de congelar las ideas…
Por su tuiter anunció que “diariamente informarán los resultados de esta gira”, ¿es decir que serán varios días? Suponemos que con antelación pidió sus euros y. además, lleva una comitiva que francamente no sería mucho ejemplo de la “crisis” en Venezuela que se propone denunciar en Bruselas. En esa comitiva también viajan, además del economista Guerra, el diputado Miguel Pizarro (suplente ante la Asamblea Nacional de Gabino Paz, Táchira y quién salió aplazado por inasistencias, según las cuentas de Diosdado Cabello), el alcalde de Porlamar Alfredo Diaz y el embajador Edmundo González. Y ahora esperamos que el numerólogo diputado Berrizbeitia nos diga cuánto nos costó el viaje de Chúo.
Por cierto que el alcalde de Porlamar convenció a Chúo de llevar también varios frascos de “Rompe Colchón” y “Vuelve a la Vida”, para los estirados parlamentarios de esas tierras europeas y que prueben sólo un poquito de lo mucho que se goza en Venezuela.
Feliz viaje, Chúo, no te olvides de visitar el Niño Meón, ahh y por favor, no se te ocurra aplaudir cuando el avión aterrice, eso no es “nice”…