Revista Música
Se fue Labordeta, el gran cantautor aragonés, se amontonan las esquelas dominicales, gente amiga, gente profunda, gente desconocida, oportunistas del falserío que ensalzan la honestidad, dignidad e independencia del artista, quizá por las lecciones de humanidad que impartió cuando ejerció de diputado y mandó a la mierda a quienes pretendían insultarle, desde la bancada de la diestra, con improperios tales como "cantautor" o "mochilero", en la línea de los hostigadores del titiritero mayormente rojo siempre susceptible de integrar una lista negra o de enfilar directamente el camino del paraíso de los fusilados por obra u omisión, yo también mando a esta gente "a la mierda", como hiciera Labordeta desde su escaño. Por la libertad.