



Adolfo Domínguez encuentra su inspiración en la arquitectura de Gaudí y nos presenta un desfile lleno de detalles, donde el patronaje cobra protagonismo. También un recuerdo a los años setenta. Los colores van desde el blanco, azules, verde piscina, naranjas grises y negros en prendas estructuradas, vestidos "cortados", faldas trapecio..Omnipresentes los tejidos que le gustan tanto al diseñador, linos, algodones y lentejuelas para la noche. Los zapatos con plataforma y como detalle a tener en cuenta, las joyas están inspiradas en especies en peligro de extinción, ya que Adolfo Domínguez colabora con ADENA.

