La ciberextorsión consiste en obligar a una persona, mediante el uso de violencia o intimidación, a realizar u omitir algún acto en perjuicio propio o ajeno, normalmente de carácter económico tramitado a través de redes sociales.
Entre las conductas más comunes de ciberextorsión se encuentra:
- Bloqueo del ordenador personal bajo petición de rescate económico.
- Secuestro de acceso a teléfonos móviles.
- Bloqueo de cuentas personales en diferentes redes sociales.
- Amenazas de publicación de información obtenida de la víctima.
- Envío de comunicados solicitando información personal bajo amenazas.
Como ves son muchas las formas en las que puedes ser objeto de este ataque informático.
Es por eso por lo que, considero fundamental, darte una serie de consejos para que puedas protegerte de la ciberextorsión y evitar ser víctima de chantajes informáticos.
Ransomware, la ciberextorsión por excelencia
El Ransomware o "Malware de rescate", es un tipo de malware que impide a los usuarios poder acceder al sistema o archivos personales de un equipo, y exige el pago de un rescate para que se libere el acceso a ellos.
Podemos encontrar 3 tipos de Ransomware:
- Scareware: Este es de los menos agresivos, ya que en teoría no hay un secuestro real del ordenador, sino más bien son falsas alertas que buscan introducir miedo en la víctima para que instale programas ilegítimos con otros fines.
- Ransomware de Cifrado: Este es el más agresivo, ya que secuestra y cifra los archivos del sistema.
- Bloqueo de Pantalla: su nivel de agresividad es medio, ya que lo que se impide es el acceso a los archivos, por medio de una pantalla de bloqueo, pero los archivos no han sido cifrados.
Consejos para protegerte de las ciberextorsión
Toma nota de los siguientes consejos porque, por desgracia, todos estamos expuestos a este tipo de ataques:
No acceder nunca a ningún tipo de pago ni tener contacto con el ciberdelincuente.El contestar conlleva que comprueben que tu cuenta de correo está activa y podrías volver a ser víctima de otra ciberextorsión o de cualquier otro ciberdelito.
Guarda el correo electrónico y los documentos que se adjuntan
Para proteger las pruebas electrónicas en caso de poner en manos de la justicia este ataque, lo más recomendable es contratar los servicios de empresas que certifiquen este contenido fraudulento.
Actualiza los sistemas antivirus
Actualiza los antivirus de todos los dispositivos con los que te conectas a Internet y cambia las contraseñas periódicamente.
Denuncia el ataque a las autoridades policiales o judiciales
Para ello es importante recabar todas las pruebas que los acrediten.
Haz una copia de seguridad
Ya sea de manera automatizada o manual han de realizarse copias de seguridad de los archivos con los que trabajamos. En caso de que los equipos sufran ataques informáticos podremos recuperar todos los archivos y evitar pagar un rescate si sufrimos un secuestro de nuestros dispositivos.
Precaución con los archivos dudosos
Un 39% de los ataques provienen de webs poco seguras o fraudulentas. Estos pueden presentarse a modo de email con un enlace en el texto o por un archivo adjunto. Debes reconocer direcciones dudosas y, ante cualquier remitente desconocido, no abrir enlaces o archivos que te envíen.