Por Claudia Barrera, Médica Psiquiatra y CEO de Grupo Cetep.
En un mundo cada vez más interconectado, la proliferación de la telemedicina y el auge de la tecnología en nuestra vida cotidiana están redefiniendo nuestras experiencias urbanas y de salud. Sin embargo, mientras nos adentramos en esta nueva era de eficiencia y accesibilidad, surge un desafío primordial: la ciberseguridad. La protección de nuestros datos y sistemas digitales es esencial para garantizar que estos avances tecnológicos beneficien a la sociedad sin comprometer nuestra privacidad ni seguridad, esto considerando que la complejidad y la interconexión de estos sistemas presentan un blanco atractivo para los ciberdelincuentes.
La telemedicina ha revolucionado la atención sanitaria al hacerla más accesible y conveniente. Pacientes que antes necesitaban desplazarse largas distancias para consultas médicas ahora pueden recibir atención desde la comodidad de su hogar. Este avance ha sido especialmente crucial en áreas rurales y para personas con movilidad reducida, democratizando el acceso a la salud y permitiendo una gestión más eficiente del tratamiento de diversas enfermedades.
No obstante, este avance no está exento de riesgos. La información médica es extremadamente sensible y su exposición puede tener graves consecuencias. Las consultas virtuales, los historiales clínicos electrónicos y los dispositivos médicos conectados deben estar protegidos contra accesos no autorizados y vulneraciones de datos. La confianza del paciente en la telemedicina depende en gran medida de la seguridad de estos sistemas, y cualquier brecha en esta confianza puede tener efectos adversos en la implementación de la nueva tecnología.
A medida que avanzamos en la adopción de tecnologías de salud avanzadas, la ciberseguridad se erige como un pilar indispensable. La protección de datos y la seguridad de las infraestructuras digitales no solo previenen pérdidas económicas y daños a la reputación, sino que también salvaguardan la integridad de la vida cotidiana de las personas.
Por ello, es imperativo que los sistemas de telemedicina inviertan en medidas de seguridad robustas y actualizadas, que incluyan cifrado avanzado, autenticación multifactorial y prácticas de seguridad rigurosas. En Grupo Cetep hemos tenido grandes avances en el proceso de democratización de nuestras prestaciones a través de la Telemedicina. Para nosotros un punto clave en este desafío era priorizar la seguridad de los datos sensibles de nuestros pacientes, esencial para mantener su confianza y privacidad. Por este motivo el año 2020 tomamos la decisión de
migrar a la nube de Amazon Web Services, lo cual nos permitió adquirir una infraestructura moderna y escalable que elevó nuestros estándares de seguridad, eficiencia operativa y capacidad de crecimiento, aportando beneficios significativos a nuestras operaciones diarias. Hoy, tras cuatro años de este proceso de migración de nuestros servicios, nos enorgullece decir que hemos sido reconocidos por Amazon como caso de éxito.
La era digital nos brinda oportunidades sin precedentes para mejorar nuestra calidad de vida y nuestra salud, pero también plantea desafíos significativos. La ciberseguridad debe ser una prioridad para todos los actores involucrados en la creación y gestión de tecnologías avanzadas. Solo mediante un enfoque colaborativo y proactivo en la protección de nuestros sistemas digitales podemos asegurar que los beneficios de la telemedicina se materialicen de manera segura y efectiva. La confianza de los pacientes en estas innovaciones dependerá en última instancia de nuestra capacidad para proteger sus datos y garantizar la integridad de los sistemas que cada vez se integran más a nuestra vida cotidiana.
¡Y recuerden, #ConversarDeSaludMental puede salvar vidas!