«Hace sólo unos meses seguía pensando que iba a tardar mucho tiempo en leer literatura en una pantalla, que me resistiría a abandonar el papel. Esta semana he leído dos libros, dos extensos libros en un iPad. El papel está perdiendo todas las batallas. En estos días no he parado de bajarme aplicaciones de periódicos y revistas: El País, El Mundo, La Vanguardia, La Razón, Clarín, La República, Muy Interesante, Stern, New Yorker, Newsweek, The Times....Me gustan, tanto más los que más se parecen a sus versiones impresas pero incorporan cierto nivel de interactividad, tampoco mucha, que no olviden su origen, que no se conviertan en una televisión ni en un repositorio de contenidos. No son la web, sino la experiencia de usuario más parecida a la de un lector de papel pero en mundo digital interactivo. Con diseño gráfico que recuerda más a los cíceros que los píxeles, qué quieren, soy un antiguo, de los enamorados de los tipómetros, los corondeles, la caja alta y las versalitas.
Creo de verdad que el único modelo de negocio que le queda a la publicaciones impresas son las pantallas tipo iPad, aunque sean con Android, en entornos de micropago por suscripción, y con un cierto valor añadido centrado en la mejora de contenidos y en la explotación de nuevos modelos de publicidad que no son tan revolucionarios necesariamente como se suele decir, ni requieren geolocalización, ni individualización total, ni tráfico ilegal/inmoral de datos de usuario.
El caso es que la pantalla ha recuperado el diseño impreso, el caso es que Internet ha abierto un espacio cerrado y tradicional que espero que no se vuelva gratis total porque significará el fin de una industria»...
[+] El mundo según Sanjuán
Revista Comunicación
Escribe Antonio Sanjuán: