Practicar deporte con moderación, sea el que sea es sano. Sin embargo hay determinados límites que no se deben exceder para tener algún problema cardiovascular. En este sentido los deportes muy intensos y de resistencia tienen más riesgo cardiovascular que otros deportes.
Los deportes de mucha intensidad o resistencia (, running, boxeo, triathlon, etc), son más exigentes para nuestro sistema cardiovascular que otros deportes donde lo que prima es la técnica (golf, tiro olímpico, bolos, etc).
El problema no es la práctica deportiva en sí, sino la preparación y el entrenamiento del sujeto. Todos hemos visto noticias en las que ha fallecido algún corredor después de una maratón por un paro cardíaco.
Estos paros cardíacos suelen estar debidos a dos factores. Uno de ellos sería una anomalía en el corazón que no había sido detectada en la persona. El otro factor es la falta de preparación.
Enfrentarse a una maratón, un triatlón o una ruta larga con la bicicleta sin la preparación física adecuada puede ser peligroso, y hay más riesgo cardiovascular. Por lo tanto es muy importante antes de enfrentarse a una prueba de cierta dureza, ir bien preparados físicamente para poder afrontarla con garantías.
Prueba de esfuerzo
Las pruebas de esfuerzo son fundamentales para detectar posibles anomalías en el corazón. En estas pruebas someten a nuestro organismo a un esfuerzo físico intenso estando monitorizado continuamente y bajo la supervisión de un médico.
De este modo el profesional sanitario comprobará cómo se comporta nuestro corazón durante un esfuerzo físico. Digamos que en este tipo de pruebas nos dan el OK físico para practicar un determinado deporte.
Por lo tanto es recomendable invertir en una prueba de esfuerzo para estar completamente seguros de que el deporte que practicamos no conlleva riesgos para nuestra salud.