Bueno, no sólo me ha venido ya mi primera regla después del parto sino que he batido récords. Al menos los míos propios…
Tres ciclos menstruales en el mes de abril. ¡Ahí es nada! No bastaba con la depresión de que volviera…
Todas han sido en general muy parecidas. Sin dolor y con un sangrado en plan matanza de Texas. Las hormonas han estado también con ciertos altibajos, pero controlable. Lo bueno es que he podido usar por fin mi copa menstrual de nuevo y sigo encantada como el primer día, además de que no necesito cambiar el tamaño de la copa, aunque me esperaba que sí (si no por ser primípara, por los sangrados desorbitados).
A ver si en algún momento vuelven a un ritmo más normal, porque me siento como la madre que tiene todas las reglas que no tienen todas las demás madres.