Entiendo poco de animales (aunque me encanta la naturaleza), pero sé que, cuando hay poco número de animales de una especia concreta, ésta se encuentra en peligro de extinción. No me voy a poner ahora a hablar de animales, pero sí lo haré de marchas cicloturistas que, al igual que muchas especies animales, están en peligro de extinción.
Llevamos ya unos años, no muchos, doinde estamos viendo que se están suspendiendo muchas marchas, bien por que tienen problemas con los permisos o bien por problemas económicos u organizativos. Y quizá haya alguna que se le junte todo esto. Si esto hubiera pasado hace 10 años, por ejemplo, la marcha seguramente saliera al año siguiente, pero ahora eso es imposible, pues una cosa de estas si hay muchos participantes, es un problema para las carreteras, pues no siempre es fácil obtener los permisos.
Por lo que tengo entendido, se están poniendo muchos problemas a la hora de dejar hacer una marcha con el tema de los requisitos. Lo que se está consiguiendo es que cada vez haya más carreras cicloturistas, lo que hará que, finalmente, un organizador tenga que dejar de hacer la marcha por falta de auténticos cicloturistas o montar una carrera con equipos. Esos híbridos, que ocon estas normas cada vez son más normales, no tienen mucho sentido, pero, por desgracia, tendremos que esperar a que o bien esto se corrija o a que las marchas desaparezcan.
Lo que me fastidia de todo esto es que siempre lo pagan los que menos culpa tienen. Muchas marchas no tienen clasificaciones, ni chips, tampoco llevan el nombre de ningún profesional, donde lo que se busca es el puro disfrute de la bicicleta, que es lo que tendría que reinar: ir con la grupeta de los domingos a una ciudad diferente donde juntarnos con otras grupetas de otros lugares para hacernos una ruta distinta a las habituales, disfrutando de la jornada con varios ciclistas y, al final, contar batallitas de la jornada. Eso es lo que muchas cicloturistas pequeñas hacen, seguramente porque el presupuesto no les llegue para más, pero tampoco nos hace falta mucho, pues únicamente buscamos dar una vuelta en bici.
¿Estamos poniendo en peligro a las cicloturistas? Cada vez tenemos menos, solo quedan las más grandes y las que llevan muchos años (Miguel Indurain, Pedro Delgado, Quebrantahuesos, Bilbao-Bilbao...), muchas de ellas carreras encubiertas. Ya he comentado que cuántas marchas deberían aprender de la Bilbao-Bilbao. Una prueba de algo más de 100 kilómetros donde hay grupos de salida cada un cuarto de hora, de tal forma que se puede salir entre las 8:00 y las 9:00 de la mañana. Los que menos media van a sacar salen los primeros, a las 8:00, y los más rápidos, que, si no me equivoco, era una media de algo más de 30 km/h, a las 9:00, de tal forma que los más rápidos iban cogiendo a los que habían salido en los grupos anteriores para, finalmente, un pelotón de 8000 ciclistas llegue junto a Bilbao. No hay clasificaciones, tampoco chips, y allí se monta una auténtica fiesta del cicloturismo. Desde mi punto de vista, una de las pocas cicloturistas con mucha importancia en el calendario de marchas de nuestro país y con tanto número de participación donde no reina la competición, sino el puro disfrute deportivo. Muchas marchas deberían ser así, y competiciones encubiertas. Desconozco si es así, pero seguramente sea más fácil hacer una prueba "cicloturista" con los permisos de una prueba cicloturista de competición (no sé cómo se denomina a eso), que para una marcha cicloturista, de ahí la diferencia también con los permisos.