Cicuta

  La cicuta es una de las plantas herbáceas más conocidas en el mundo por sus antecedentes históricos y por ser una de las más venenosas. Su nombre científico es Conium maculatum y es una planta que pertenece a la familia de las apiáceas. Se produce en países de Europa y América.

Los tallos de la cicuta crecen alcanzando una altura entre 1.5 y 2 metros. En su interior es hueco y en la parte externa tiene manchas rojas. Las hojas son de color verde oscuro intenso y bastante brillante, sus flores son pequeñas y de color blanco. El fruto es redondeado y toda la planta emana un olor fuerte y desagradable.

Se produce por lo general en suelos húmedos, tarda 2 años en crecer y  madurar completamente, florece durante el mes de mayo. Es muy frecuente que se reproduzca en casi cualquier lugar, como matorrales, jardines, parques, bordes de caminos, escombros y a los lados de los muros.

Historia de la cicuta

Su uso inició en Grecia para acabar con la vida de los sentenciados a pena capital, por sus fuertes efectos tóxicos. Una de las más importantes y conocidas referencias es la muerte del filósofo Sócrates por causa de esta planta. Es muy fácil de confundir con el perejil y el apio, así que en caso de ser ingerida se recomiendan los vomitivos y lavados de estómago.

Cabe destacar, que el nivel de toxicidad de la cicuta, varía según el tipo de suelo donde crece y el clima de esa región. Diversos estudios han demostrado que con las máximas temperaturas y la exposición al sol, su poder nocivo aumenta. Mientras que en climas menos cálidos el rango de veneno es menor. Los síntomas aparecen media hora después de ingerir la planta.

Uso de la cicuta

En la actualidad la cicuta es empleada en diferentes fármacos, con dosis controladas. Estos para combatir el dolor intenso, cuando los analgésicos convencionales no funcionan o no son suficientes, en el caso del cáncer por ejemplo. Esto es reflejo de que bajo un uso restringido y cuidadoso, esta planta puede tener algunas propiedades medicinales.

Entre estas están su capacidad no solo como analgésico, sino también como antiespasmódico, calmante, sedante y narcótico. Todo se debe a su composición de alcaloides, donde el más común o representativo es la coniína. Su influencia se aprecia en que la actividad del sistema nervioso central se reprime.

Además, se emplea en el tratamiento del asma y la tos ferina. Al igual que los dolores estomacales, las neuralgias, reumatismo y ciática. Asimismo, es utilizada para aliviar la epilepsia, la ictericia y la sífilis. Cabe destacar, que la cicuta también es utilizada de manera externa, como anestesiólogo local y para las neuralgias.

Por otro lado, usar la cicuta en el hogar para remedios caseros ofrece diversas opciones. Los frutos de la planta se pueden triturar hasta formar un polvo, este se disuelve en el agua y se ingiere. Cabe destacar, que la dosis recomendada para los adultos es de 1 gramos de forma diaria. Esta cantidad se debe repartir en 4 partes de 0,25 gramos cada una, es decir, se consume 4 veces al día.

Si se prefiere el uso tópico, se usan los frutos de la cicuta para hacer pomadas, continuando con 1 gramo, esta vez por cada 9 gramos del disolvente. El fruto se tritura, se mezcla bien y se aplica directamente sobre la piel en la zona donde el dolor es intenso. De hecho, de esta forma el cuerpo absorbe más rápido las propiedades de la cicuta.

Es importante precisar, que la cicuta  provoca ciertas contraindicaciones. Cuando se ingieren dosis bajas ocasiona síntomas como mareos y vértigos que tienen una duración de 12 horas. En contraste, cuando la cantidad suministrada es elevada su funcionamiento inicia con la paralización de los nervios sensitivos como motores tanto.

Seguidamente, provoca sensación de embriaguez, convulsiones y náuseas. Luego, se dilatan las pupilas, se paraliza el cuerpo en su totalidad y finalmente ocasiona la muerte. Cuando se aplican pomadas puede causar efectos alucinógenos. Algunas personas desarrollan dermatitis con solo el contacto de la piel con la planta o el roce con esta, aunque no es muy común.

En consecuencia, preparar la cicuta en casa como un remedio para los mencionados padecimientos, no es muy recomendable. La mejor opción es consultar con un médico o especialistas y que sean ellos quienes aconsejen su utilización y asesoren el proceso. Pues esta planta es realmente nociva y una mínima cantidad es capaz de ocasionar la muerte.

En tal sentido, es vital ser muy cuidadoso para no confundir la cicuta con otras plantas de uso común y evitar graves accidentes. Incluso, es necesario supervisar los espacios al aire libre donde transitan o juegan los niños, con el fin de eliminar cualquier posible brote de cicuta y garantizar así su seguridad.

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