Autor: David Lozano Garbala
Nº de páginas: 480 páginas
Encuadernación: Tapa dura
Editorial: EDICIONES SM
Lengua: CASTELLANO
ISBN: 9788467550931
Sinopsis:
Un estudiante de periodismo en busca de una historia que contar.Un festival de música en recuerdo de las víctimas de Chernóbil. Un bosque como escenario de un rastro de muertes.Una historia de amor interrumpida.2004. El Club del Trueno se reúne por última vez. Nikolai y Ekaterina se marchan de Ucrania con sus padres. Dimitri, sin embargo, se queda en el país. Antes de despedirse, se reparten una matrioska con la promesa de volver a juntarla antes de diez años o, de lo contrario, una maldición caerá sobre ellos. Un estudiante de periodismo en busca de una historia que contar. Un festival de música en recuerdo de las víctimas de Chernóbil. Un bosque como escenario de un rastro de muertes.
Por qué este título..."El amanecer empezaba a insinuarse con una tonalidad sangrienta. El muchacho aferró el volante mientras recordaba la descripción de su casera sobre la terrible madrugada del incendio: el cielo teñido de escarlata sobre los bosques. El cielo rojo."
Opinión:
Este libro me llamó la atención porque decía Chernóbil en la sinopsis. No he leído nada acerca de este accidente y por eso el libro me picó la curiosidad. Otra cosa que quiero decir es que esta sinopsis es muy confusa, porque habla de un montón de cosas que parece que no tienen relación pero que al final terminan por encajar unas con otras.
Quizás por eso iba con una idea equivocada respecto al libro. En un principio, el incendio de Itanich pensaba que se refería al accidente de Chernóbil. Luego pensé que era una noticia real. Y finalmente acepté que era un incendio misterioso y punto.
A eso hay que sumarle que soy muy intuitiva y que es difícil pillarme desprevenida (aquí estoy, echándome flores...). Empecé a darle vueltas a la cabeza sobre cómo debían encajar las diversas tramas abiertas...y la verdad es que resolví toda la trama en las primeras 100 páginas. Realmente lo adiviné todo siguiendo una corazonada, porque el libro no es previsible y la verdad es que el autor va desarrollando muy bien el misterio.
Además, hay que tener en cuenta que, aunque ya imaginaba qué iba a pasar, seguí leyendo, y lo hice con ganas, porque llega un punto en que la historia se vuelve adictiva. Es una historia con ritmo, que va dosificando las respuestas al misterio y que está muy bien llevada.
Me ha gustado que trate especialmente el tema del periodismo y la censura. Ha sido muy interesante ver las técnicas que deben seguir los periodistas para conseguir una noticia y los problemas a los que tienen que enfrentarse para publicar según qué cosas.
En cuanto a los personajes, no están mal. Tanto principales como secundarios tienen bastante profundidad y conocemos todas sus motivaciones. El único pero es que me han parecido muy planos. En teoría, Nikolái y Ekaterina regresan a su tierra natal para reconciliarse con su pasado y con ellos mismos, pero yo no he notado ningún cambio brusco en ellos.
Además, hay muchas cosas de Nikolái que no me terminan de gustar como personaje. Por una lado, dedica montones de párrafos a autoocompadecerse y sumirse en la melancolía, la nostalgia y se recrea en la tristeza provocada por la pérdida de sus amigos. Estos fragmentos me han parecido muy insustanciales y se me han hecho bastante pesados.
Por otra parte, me ha parecido muy ilógico sus continuos celos hacia su amigo Dimitri, muerto. A pesar de que esté muerto, lo sigue viendo como un rival respecto a Ekaterina, y todo el libro está deprimido pensando que Ekaterina prefiere a su amigo MUERTO a él.
Celoso de un muerto, ¡dónde se ha visto!
Lo que sí que hay que reconocerle al autor es que por una vez no es la chica la que está loca de amor, si no el chico. Ekaterina me ha parecido una chica bastante madura, consciente de sus recién descubiertos sentimientos por Nikolái, pero aún así, centrada en el misterio que envuelve el incendio de Itanich. A diferencia de él, ella sabe ordenar sus prioridades y piensa en otras cosas además de en el amor.Otra cosa que quiero mencionar de Ekaterina es que es cantante estadounidense y los fragmentos de canciones que se incluyen en el libro me han encantado, especialmente porque podemos entender el mensaje que esconden sus líneas. ¡Me hubiera encantado que el libro incluyera una lista de reproducción!
Por último, quiero hacer referencia al tema que me atrajo desde el principio: los problemas de la radiación. Me ha parecido interesante que el libro girara entorno a este tema, sin caer en el drama, y parece que el autor ha llevado a cabo una buena investigación. Aún así, hay un par de detalles acerca de la radiactividad que necesitan pulirse, porque me da la impresión de que los protagonistas están demasiado expuestos a ella y no padecen ninguna consecuencia. Especialmente, me hizo levantar una ceja que no pudieran ni pisar el suelo por temor a la radiación y más tarde alguien se atreviera a tocar una radio para apagarla.
En conclusión, un libro adictivo y con un buen misterio, que atrapa por su temática interesante y que tiene unos buenos personajes, quizás un poco demasiado melancólicos. Eso sí, si tienes ojo, la novela se te hará bastante previsible.
PUNTUACIÓN...3'5/5!
Primeras Líneas...