Las cifras se me escapan. Cien mil millones de euros. Madre mía! Dicen las buenas lenguas que con este número de vértigo España está salvada. “Sin reformas se hubiera intervenido el Reino de España”, dice Rajoy y por un momento me da un vuelco el corazón al ver a Isabel y Fernando desfilando cetro en mano por la Castellana. E insiste don Mariano, sonriente entre gol de Italia y gol de España, en que no hemos sido intervenidos. La prima de riesgo, la mala malísima, después de saberlo no se da por aludida y sigue creciendo imparable.
¡ A ver si es verdad y no hemos sido intervenidos!. La eurozona advierte que nos va a vigilar, que hay que cumplir con el sangrado del pueblo, que el dinero no es para nosotros aunque finalmente tendremos que pagarlo. La subida del IVA pese a que Rajoy insiste en que no, será lo próximo. Si los bancos no pagan el rescate disfrazado de crédito, será el Estado quien se haga cargo. ¿Y quiénes somos el Estado? Por favor, que no nos traten de imbéciles porque ya no podemos más. La deuda que ya tenemos aumenta y el déficit, ese otro malo malísimo, subirá más y Alemania, perdón la Eurozona, se pondrá de una mala leche que no le quiero yo ni contar. Otras voces expertas apuntan a que lo estamos haciendo todo mal, que para recuperarnos hay que hacer gasto público y así, crear empleo y que hay que rebajar las hipotecas para que podamos volver a consumir. Gasto social para que la sociedad gaste e inversiones públicas para crear empleo y no al revés. Ahora, los bancos volverán a tener dinero pero nosotros seguimos sin tener un duro y sin saber cómo vamos a salir de esta. Cien mil millones de neuronas tiene también el cerebro humano pero hay que ver que poquitas se utilizan a veces.