Revista Cultura y Ocio
Como parte del sentimiento general que inundó parte del mundo occidental, se popularizó un movimiento que caló muy fuerte en su país de origen, los EEUU. Allí los llamados hippie generaron una cultura, una estética y un grupo elementos propios que llegaron a generar ecos en todo el mundo, incluyendo esta “lejana provincia” que es Chile.El fenómeno se conoció especialmente a través de su aspecto musical, pero también fueron conocidos otros como el gusto por las flores, uso de alucinógenos, el autocultivo, la ausencia de propiedad privada, etc. En Chile también se habló del tema, y hubo grupos musicales y recitales masivos con dicha orientación.Todo ocurrió a fines de la década de los años 60, mismo momento que en Chile se vislumbraba un proceso político que ofrecía cambios sociales y económicos, y cuyo final el 11 de septiembre de 1973 se ampliamente conocido.También por esos mismos años el fenómeno de la cultura entregada vía revistas estaba en su apogeo, y en el país se producían de todos los tipos. Uno de ellos fue el género musical, que tenía audiencia de todo tipo. Desde la revista juvenil, hasta aquellas dedicadas a un público mayor, a aquellos que solo interesaban partituras y letras de canciones. Una de estas últimas se titulada El Musiquero y fue producida desde el año 1964 y hasta pasado el año 1974.Era impresa y distribuida por la Editorial Lord Cochrane, pero sus reales autores eran los dos músicos integrantes del dúo Los Perlas (Oscar Olivares y Luis Silva). Su gran foco era la música producida en Chile. Para alivianar la revista, incluyó viñetas cortas, caricaturas y algunas veces un comic. Durante un tiempo el dibujante responsable de los trabajos en la revista fue Fernando Daza, versátil artista chileno quién ha tenido un importante desarrollo fuera del país (y del cual recomendamos ver la entrevista que Mauricio García le hiciera hace unos años que está disponible en ergocomics.cl), y que además de de sus trabajos en revistas posee destacados trabajos en sitios públicos en Santiago, como el mural dedicado a Gabriela Mistral en el cerro Santa Lucia.En el ejemplar 69 de El Musiquero, del año 1968, Fernando Daza publicó una sátira a los músicos “hippies” con un comic de tres páginas titulado “Por favor no pisen las flores” (que era además una canción popular esos años del argentino Palito Ortega). En esta sátira, al estilo de las que pueden hallarse en la revista norteamericana Mad, Daza en conjunto con el guionista Manuel Silva, narran un viaje a Venus en el futuro año 1980 con Ringo I como gobernador de toda la tierra.Curioso intento de “conquistar Venus” por el espíritu hippie con artistas chilenos y mundiales, y que termina con el grupo de mujeres huyendo desde el planeta mientras los hombres de quedan para entretención de los venusianos.Influencias de la cultura hippie, la carrera espacial y la cultura popular hacen del trabajo de Daza una interesante muestra que les incluimos hoy.