Estimad@s amig@s
Sinopsis
«Publicar
en una revista científica como Nature requiere completitud y
consistencia, pero para hacer una patente basta con un buen cerdo que cante».
Con esta y otras muchas afirmaciones sorprendentes, el autor de este
estimulante texto, el Dr. Luis Ruiz, nos lleva de la mano por el complejo
mundo de la transferencia del conocimiento científico al negocio de
la biomedicina, y por el camino nos arranca, cuando menos, una sonrisa
de complicidad.
En
el pasado, la investigación académica se consideraba una actividad pura
que no debía ser contaminada por el mercantilismo de la sociedad. Los
científicos que, como el autor, se han pasado a la industria,
lo que el autor llama «el lado oscuro de la fuerza», son aún peces fuera
del agua, han colgado la bata de laboratorio para anudarse la corbata
y, para no morir ahogados en el intento, se han visto obligados a aprender
el negocio de la biomedicina, sus reglas y sus máximas, a abandonar
la consistencia de las observaciones con valor estadístico para abrazar la
levedad de anomalías como cerdos que cantan. A través del relato de los errores
vividos en propia carne, el Dr. Luis Ruiz nos propone una visita a Businesslandia, un paraíso de cerdos cantores, pájaros azules y
monos economistas..., y nos espera al otro lado del espejo.
«No lo
fuerces,
busca un
martillo más grande»
Ley de Anthony
Prólogo
El
de la biotecnología es un sector de expectativas y de datos.
El capital internacional se ha dado cuenta de la importancia del clúster biotec de nuestro entorno y
está cruzando ya las fronteras de manera muy relevante. Tenemos «semillas»
de gran calidad (nuestras compañías biotecnológicas), y entre todos
debemos cuidar también nuestro ecosistema, «la maceta», para dar a estas
compañías biotec el impulso
que se merecen.
El
nuestro es un sector de grandes éxitos y de grandes fracasos,
del todo o nada, en muchas ocasiones, y donde el retorno no es
exclusivamente económico (…) SROI
[Social Return on Investment] (…)
Como
inversor, recibo varios cientos de planes de negocio cada año, entre los
que seleccionamos solo cuatro o cinco para invertir (…) en el camino (…) he
aprendido muchas cosas (…) la más importante, seguramente, es que para estas
compañías es esencial tener un buen CEO (en todas sus dimensiones, no
solo la científica), lo más importante con diferencia. Y en esa línea debemos
esforzarnos todos, en formar adecuadamente a todos los líderes de proyectos,
formarlos en ambición, gestión y conocimiento de «la
cocina», en su relación con los inversores.
Una
de mis peleas más frecuentes con los fundadores científicos de compañías
biotecnológicas (…) lo importante es querer saber lo necesario para el
éxito, y no querer saberlo todo. Un científico tiende por naturaleza
a querer saberlo todo, todo y todo, y eso nos hace grandes. Pero en un entorno
con recursos escasos y necesidades económicas extraordinarias
hay de escoger muy bien qué queremos saber.
Luis Pareras, MD, PhD
Director Healthequity SCR
«Cuando el sabio señala la luna,
el necio se fija en el dedo»
Confucio
Trabajar
mentorizando ―asesorando, proyectos de personas académicamente
brillantes, tiene muchas recompensas desde el punto de vista del aprendizaje
que puedes obtener de esos equipos. Pero tiene la otra parte no tan grata,
parafraseando a Confucio, cuando el sabio (académico emprendedor) señala
su investigación ─hipótesis, el necio (inversor, mentor, advisor de negocio) señala la cuenta de
resultados.
Luis Ruiz Ávila
pone a nuestra disposición un libro, corto para
muestra desgracia, donde ha sido capaz de compilar todo el aprendizaje como emprendedor
biotec. Es una lectura
recomendable para todos aquellos académicos que quieran escalar
su spìnoff, hacerla crecer,
salir al mercado, negociar con inversores, buscar equipo, asesores,
consultores, incluso vender la empresa. Siempre hay que estar dispuesto a
aprender y este libro sin duda
nos brinda una gran oportunidad de hacerlo, no la dejes pasar.
(…)
«Los científicos brillantes que han dedicado años de trabajo a su
investigación, a veces toda su carrera, suelen reforzar su apuesta con este
argumento [estoy dispuesto a poner una vida de investigación en el tema] (…)
saber mucho de algo es un argumento débil para crear una empresa (…) no es
suficiente para que el equipo sea creíble (…)» el equipo emprendedor ha de
generar compromiso. ¿Está el equipo científico dispuesto a asumir el rol de
cerdo?[i]
Recuerda:
los inversores y los socios no tecnológicos por lo general no
buscan gallinas, buscan cerdos.
« (…) en los fracasos
reside a menudo la oportunidad de aprender»
Luis Ruiz Ávila
(…)
trasladar conocimiento científico fresco a productos tangibles es muy difícil,
y por eso cuesta tanto cambiar la percepción social de la actividad científica
(…)
«Un pez fuera del agua»
(…)
es muy frecuente encontrar científicos que descubren e inventan
tecnologías prometedoras y acaban reconvertidos en gestores
o empresarios sin tener ni idea (…)
(…)
quienes mejor se adaptan al nuevo entorno entienden que la principal lección
aprendida de la reconversión de científico básico militante a gestor/
empresario de la innovación (…) es que para transformar el conocimiento
en valor económico (…) indispensable crear un modelo de negocio
sostenible (…)
(…)
como ocurre con cualquier tecnología inmadura, era más importante la expectativa
que fuésemos capaces de generar que los resultados concretos obtenidos
hasta el momento (…)
(…)
la mayor parte de las empresas biotec
(…) venden intangibles: patentes, tecnologías revolucionarias pero por
industrializar, promesas de una cura para una determinada enfermedad con una
elevadísima probabilidad de fracaso técnico (…)
(…)
cuando eres responsable del proyecto el miedo al fracaso se
acentúa, no te deja dormir, te puede llegar a quemar (…)
(…)
cuando una empresa basa su expectativa en un proyecto que pasa por sucesivos
hitos de desarrollo, que requieren inversiones crecientes, la estrategia
típica para gestionar el riesgo técnico es avanzar buscando inversores
tramo a tramo (…)
(…)
no le pidamos a quien es por naturaleza un explorador que ejerza de contable
(…)
«El gran dilema es decidir cuándo cambiar,
o si jugar al todo o nada»
(…)
cuando estamos hablando de nuevos mercados, nuevos nichos y nuevas
tecnologías que ni siquiera están validadas, los planes de negocio no
son más que una hoja de ruta para saber qué terreno hemos estado pisando y
por dónde comenzar a introducir cambios (…)
(…)
encontrar el equilibrio entre el mínimo equipo necesario para cumplir un
objetivo y un tamaño excesivo que comprometa la viabilidad del proyecto (…)
(…)
los cuatro jinetes de la apocalipsis del riesgo empresarial:
1.
Riesgo legal:
patentes, regulación cambiante, responsabilidad civil.
2.
Riesgo
financiero: coste infinito.
3.
Riesgo técnico:
impredecibilidad de la manipulación de la biología.
4.
Riesgo comercial:
competencia, mercado muy regulado (…)
(…)
en las empresas basadas en innovaciones de alto riesgo técnico
impulsadas por científicos la adecuada gestión de la incertidumbre es un
factor de riesgo clave (…)
(…)
es bastante habitual en las biotec
que la misma persona que ejerce de Director General haga también de
Director Científico, Director Médico, responsable de Desarrollo
de Negocio, etc.
«La gacela y el león podrán yacer juntos,
pero la gacela no dormirá del todo tranquila»
Sobrevivir
en la selva del mercado implica correr más que nuestros competidores, con
independencia del tamaño del depredador de turno.
(…)
sin una buena gestión de equipos no hay leyes que valgan ni tecnología
disruptiva que llegue a ningún sitio (…)
La
creación y el desarrollo de una empresa desde el conocimiento
científico pasa básicamente por tener un proyecto que sea:
1. Creíble
2. Con
un equipo comprometido
3. Con
un modelo de negocio bien definido, reconocible
4. Con
una estrategia bien definida, pero adaptable a un entorno incierto
5. Apoyado
en un plan de trabajo creíble y solido
6. En
un entorno organizativo eficiente
7. Capaz
de generar buena propiedad industrial
8. Con
una visión clara y comunicable
9. Con
accionistas con objetivos bien alineados
10.
Orientado al mercado
«Para quedarse en el mismo sitio hay que correr.
Si lo que se pretende es avanzar,
lo que hay que hacer es correr dos veces más rápido»
Lewis Carroll
Ciencia versus y o pero negocio
Crónica de una visita a Businesslandia
Luis Ruiz Ávila
Taleia
Link de
interes
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operaciones de capital riesgo
«La suerte favorece a las mentes preparadas»
Pasteur
Recibid
un cordial saludo
[i]
Diferencia entre cerdos y gallinas. Estás comprometido con el equipo o solo
estás implicado