Uno cierra los ojos y puede señalar en el mapamundi casi cualquier ubicación de un país, océano o cordillera, porque, en definitiva, para eso es un mapa, para orientar.
Con tal propósito Cuba diseñó su mapa de exportaciones, para que cada provincia maquetara sus rubros a manera de localización rápida, precisa y urgente, porque urgente es la necesidad de desarrollar el sector exportador.
La provincia de Cienfuegos comenzó el año con 64 renglones exportables asentados en el mapa, según datos ofrecidos en el mes de enero por la Delegación Centro Oeste del Ministerio de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera en este territorio.
Casi al finalizar 2019 ascienden a 70 los rubros señalizados en esa “brújula” de la economía cienfueguera, número que indica el incremento —discreto— de los renglones que pudieran generar aquí las divisas, necesarias, tanto para el reaprovisionamiento de la economía como para sostenibilidad de procesos industriales, crecimiento en otros sectores, etc.
Si desglosamos el número, diría que alentador en un año donde todo, absolutamente todo manejo de la economía ha resultado complejo por el recrudecimiento del bloqueo, apreciamos que crecen, también ligeramente, las producciones en desarrollo y en fomento, con respecto a inicios de 2019.
En enero 17 renglones respondían a la categoría de rubros en desarrollo y 27 a la de productos en fomento.
Hoy, según cifras socializadas en el más reciente Pleno Ordinario del Comité Provincial del Partido en la provincia, registra el mapa de exportaciones aquí 21 rubros en desarrollo y 34 en fomento.
Con la tendencia de ascenso en esta última categoría cooperaron Empresas punteras de Cienfuegos como la Oleohidráulica “José Gregorio Martínez”, por ejemplo; así como la de Glucosa y Derivados del Maíz, Gydema, y la de Productos Lácteos “Escambray”, de Cumanayagua, reflejó el informe presentado al Pleno. Este último señala limitaciones objetivas para concretar un rubro exportable como la disponibilidad de financiamiento, garantía de portadores energéticos (ha sido este uno de los años más tensos con el combustible), obsolescencia tecnológica, capacidades productivas subutilizadas.
Con lo que tenemos, hacer más
Los números apuntan a un crecimiento del plan de producciones para la exportación al cierre de octubre superior a los 25 millones de pesos, en comparación con 2018. Sin embargo, rubros consolidados como el azúcar y el tabaco, así como las chatarras de acero, el bronce y aluminio, y los plásticos, no tienen igual comportamiento, hasta ahora se incumplen.
El tabaco, por ejemplo, representa “el principal rubro exportable de la provincia al implicar más del 60 por ciento de los valores de exportación en Cienfuegos, y más de 80 si lo analizamos a nivel de país”, aseguró el delegado provincial de la Agricultura Yoan Sarduy Alonso, al explicar al Pleno el incumplimiento en la producción del rubro tradicional, que pone en tensión la actividad exportadora del territorio.
Como proyección identificó Félix Duartes Ortega, miembro del Comité Central del Partido y su primer secretario en Cienfuegos, que “la provincia hoy siembra 100 hectáreas de tabaco tapado, y la capa de exportación se logra a partir de la calidad de este. De ahí la necesidad de duplicar esa cifra, a partir del proceso de contratación del año 2020, con las potencialidades del suelo y la disponibilidad de agua como condiciones a nuestro favor”, señaló.
“Nosotros no podemos esperar a la proyección estratégica del año 2030 para proponernos entonces sembrar las 250 hectáreas comprendidas en esa proyección. Hay que crear condiciones, construir casas de aposento, hacer más escogida, y todo eso debemos ya montarlo en la planificación. Si sabemos que en el tabaco descansa la fortaleza exportable de la provincia, hay que debatir el asunto con la empresa y la base productiva para el próximo año”, acotó la máxima autoridad política de Cienfuegos.
Otros renglones de la propia agricultura como el ají picante centraron el análisis del panorama exportador de Cienfuegos. A propósito, Duartes Ortega puntualizó que “hoy comerciamos con el exterior entre 20 y 22 toneladas del producto, pero el mercado nos demanda todo lo que seamos capaces de poner en él, por ello debemos especializar productores, hablar con los colectivos que cultivan el ají picante, para incrementar la cifra.”
Con el carbón vegetal ocurre otro tanto. Se exporta, pero pudiera venderse más, porque “la provincia tiene marabú con posibilidades de convertirlo en carbón”, acotó el primer secretario del Partido e instó a revisar la creación en cada base productiva de una brigada de trabajadores que produzcan carbón. “Y esa área liberada de marabú sirve luego para la ganadería”, señaló, antes de resumir que todos estos renglones son productos consolidados, por lo que el reto consiste en aumentar su producción, no en obtener mercados.
El sector azucarero aporta
Un rubro en desarrollo, identificado así en el mapa de exportaciones de la provincia: el alcohol extrafino, pudiese generar buenas nuevas en 2020 para la economía centro sureña, pues la infraestructura industrial para el incremento de sus producciones ya responde, tras la inauguración aquí de la destilería de alcoholes finos, Empresa Mixta ALFICSA PLUS.
Arnaldo Costa Delgado, director de la Empresa Azucarera Provincial, explicó que el próximo año deben producirse 22 millones de litros de alcohol, de ellos aproximadamente el 50 por ciento destinado a la exportación. Pero antes debe concretarse la capacidad en el puerto cienfueguero, con la reanimación de un tanque para almacenar la sustancia química, que aún debe concluirse. “Ya han entrado parte de los recursos necesarios para terminar la obra, como tuberías y sistemas eléctricos”, dijo Costa Delgado.
Hoy buena parte de los análisis sobre exportaciones pasan por infraestructura tecnológica, también por financiamientos. Sin embargo, más de una vez la máxima dirección del país ha dejado claro que es precisamente la comercialización de nuestros productos en el exterior el modo más legítimo de ingresar financiamientos. Si bien se necesita dinero para producir rubros exportables, es la exportación una fuente de captación de divisas.
Parece un juego de palabras, una especie de “enroque”, pero no lo es. No podemos esperar a tener para exportar, tenemos que exportar para tener, y luego invertir en nuestras industrias, para luego exportar, y así sucesivamente. Con las capacidades existentes hoy, puede lograrse un poco más, tal y como quedó claro en el análisis partidista realizado en Cienfuegos. La economía cubana lo necesita con urgencia, sin dilaciones en el tiempo.