Investigadores de la Universidad de Princeton publicaron recientemente los resultados de un experimento en el que consiguieron traducir en palabras los pensamientos de cualquier persona.
El estudio consistió en tomar a un grupo de voluntarios y registrar, por medio de resonancias magnéticas, las regiones específicas del cerebro que se activaban cuando el participante pensaba en objetos comunes y corrientes (una zanahoria, un automóvil, etc.).
Para dar orden al estudio (y también a los pensamientos), se sometió los participantes a una breve exposición de una palabra y una imagen de cinco objetos en doce categorías distintas. Paralelamente, en los tres segundos que duraba cada diapositiva, se grababa su actividad neuronal registrada por resonancia magnética.Con la identificación certera de los patrones neurales que se siguen al pensar en determinado objeto, los científicos pueden ya decir, así sea en términos generales, en qué está pensando una persona.