El láser actualmente tiene muchas aplicaciones y usos, por ejemplo se emplea en los reproductores DVD, en equipo quirúrgico, en escáneres de supermercados, en máquina industrial y hasta el robot de la NASA Curiosity lo utiliza para explorar la superficie del planeta Marte.
Pero por el momento su producción no es tan sencilla que digamos en donde se necesita materiales como el cristal líquido el cual debe estar alineado de determinada forma para luego ser vertido entre dos láminas de vidrio cubiertas por una capa, lo que hace que las moléculas se ubiquen de cierta forma.
Sin embargo ahora esto ya no sería un problema de hoy en adelante debido a que investigadores de la Universidad de Cambridge en Reino Unido ya han logrado imprimir puntos láser mediante el uso de impresoras hogareñas y, por supuesto, con cristal líquido (LC).
Pero para entender mejor este gran avance, es preciso saber cómo es que funciona el láser, el que necesita de tres elementos esenciales como: un espacio entre dos espejos para que la luz vaya y vuelva, un medio que incremente la luz, y energía. Entonces lo que hace especial al “nuevo láser” es que no necesita de espejos ya que aprovecha las propiedades ópticas del LC, y para incrementar la luz, simplemente se añade un tinte.
La clave de todo es que se trata de un sistema líquido y por lo tanto puede ser impreso por inyección, lo que resulta más barato y mucho menos complicado.
Futuras aplicaciones:
Los investigadores ya han pensado en lo que podría usarse este nuevo tipo de láser hecho a partir del LC y con la ayuda de simples impresoras. Nada más y nada menos que en el “papel de pared inteligente” en museos, de manera que las personas invidentes puedan, mediante un escáner, detectar en qué sala se encuentran, qué habrá en las exposiciones o para guiarse en caso necesiten salir por una vía de emergencia.
Sin duda es una gran innovación y quizás se expanda debido a su utilidad a la sociedad en general.