Los químicos de la Universidad de California Irvine han desarrollado un método para devolver a un huevo hervido sus propiedades originales.
Al revertir el proceso recupera sus proteínas moleculares, lo que puede ser útil en el desarrollo de nuevos fármacos.
No tiene ninguna necesidad de ponerla en práctica en su cocina, pero un grupo de químicos estadounidenses ha logrado algo que parece imposible: la receta para revertir el estado de un huevo de gallina después de haber sido hervido. Sí, algo así como «deshervir» un huevo. La innovación parece propia de un juego del Quimicefa, pero, según sus autores, es algo más que un entretenimiento de laboratorio: podría reducir drásticamente los costes de los tratamientos del cáncer, la producción de alimentos y otros segmentos de la industria biotecnológica mundial.
«Hemos inventado una manera de 'deshervir' un huevo de gallina» confirma Gregory Weiss, profesor de química y biología molecular de la Universidad de California Irvine. «Comenzamos con claras de huevo hervidas durante 20 minutos a 90ºC y le devolvemos al huevo una proteína clave».
En realidad, este equipo no está interesado en los huevos, eso solo es una forma de demostrar hasta dónde pueden llegar, sino en la recuperación de las proteínas gomosas que pasan demasiado tiempo en sus tubos de ensayo y se pierden. Ya existían métodos para recuperar el material en su estado original, pero los investigadores recuerdan que son caros y que consumen mucho tiempo, aproximadamente cuatro días. El nuevo proceso, sin embargo, lleva solo unos minutos.
El método de los de Irvine implica recrear una proteína de la clara llamada lisozima una vez que el huevo ha sido hervido. Para ello, se añade una sustancia de urea y se licúa el material sólido. Eso es solo la mitad del proceso; a nivel molecular, los trozos de proteínas todavía están enredados en masas inutilizables. Entonces, los científicos emplean un dispositivo de vórtice de fluido, una máquina de alta potencia diseñada en la Universidad Flinders de Australia del Sur, para que la clara adquiera su forma original.
«Este método podría transformar la producción industrial y la investigación de proteínas», escriben los investigadores en la revista ChemBioChem. Por ejemplo, su método podría servir para fabricar proteínas de forma más asequible en el desarrollo de fármacos contra el cáncer. Los fabricantes industriales de queso, agricultores, etc... también podrían encontrarlo práctico.
Mientras tanto, en nuestras casas, un huevo hervido seguirá teniendo el plato como único destino.
Fuente: ABC.es