Los microscopios de fluorescencia usan tecnología que les permite llevar a cabo tareas que no son fáciles de conseguir con los microscopios convencionales, de luz normal, incluyendo observar moléculas de ADN para detectar y diagnosticar cáncer, dolencias del sistema nervioso incluyendo el Mal de Alzheimer, y resistencia a fármacos en enfermedades infecciosas.
Estos microscopios funcionan etiquetando las muestras con moléculas fluorescentes que son "excitadas" con un láser. Este proceso emite luz de diferentes colores que el microscopio detecta y utiliza para construir imágenes de las muestras etiquetadas con fluorescencia, visualizando objetos que son entre 100 y 1.000 veces más pequeños que el diámetro de un cabello humano.
Estos microscopios de fluorescencia son caros, voluminosos y bastante complicados de usar, lo que normalmente los hace solo estar disponibles en laboratorios de alta tecnología.
Ahora, el equipo de Aydogan Ozcan, de la Universidad de California en la ciudad estadounidense de Los Ángeles (UCLA), ha hecho la primera demostración de observación y medición del tamaño de moléculas individuales de ADN usando un dispositivo ligero y compacto que convierte a un smartphone (teléfono inteligente) ordinario en un microscopio de fluorescencia avanzado.
La unidad portátil de microscopía es un aparato óptico barato e impreso en 3D que utiliza la cámara del teléfono para ayudar a visualizar y medir la longitud de las hebras de moléculas de ADN individuales.
El dispositivo incluye un accesorio que aporta otras funcionalidades ópticas necesarias, usando lentes externas baratas, filtros de película delgada, un diodo láser y otros componentes. El aparato también incluye una aplicación que conecta al smartphone a un servidor especial.
La aplicación transmite las imágenes sin procesar a ese servidor, el rápidamente mide la longitud de cada hebra de ADN. Los resultados de la detección de ADN y de la medición de longitud pueden verse en el teléfono móvil y en ordenadores remotos conectados al servidor.
La capacidad de adaptar esta y otras técnicas de microscopía y detección existentes a un formato portátil y a un coste bajo, en el marco de las nuevas posibilidades que ofrece la tecnología de vanguardia en la electrónica de consumo, puede hacer posible muchas nuevas aplicaciones de telemedicina.