Los primates son definitivamente animales especiales, con muchas de sus características –físicas y cognitivas- nos recuerdan sutilmente de dónde venimos, ya que son nuestra conexión más próxima en la carrera evolutiva; la vida en el planeta es una sola y sentirnos humildemente parte de la misma, es una experiencia para muchos espiritual; no obstante, la mayoría de las personas aunque amen a sus mascotas, todavía se colocan muy por encima de todos los animales en términos de intelecto y conciencia.
La línea que nos divide con estos animales se achicó aún más. Hace pocas semanas, un grupo de científicos removió otro ladrillo en la delicada fachada de superioridad humana. Los neurobiólogos Liangtang Chang, Shikun Zhang, Mu-ming Poo y Neng Gong del Instituto de Ciencias Biológicas de Shanghai en China, publicaron un nuevo artículo en “Proceedings of the National Academies of Sciences” en el que mostraron que los monos Macaco rhesus pueden aprender a reconocerse a sí mismos en un espejo.
El auto-reconocimiento en un espejo, era hasta entonces una conducta que los científicos pensaban exclusiva de animales altamente inteligentes como los humanos, los delfines y los cuervos; la prueba solía ser una insignia para determinar y definir la autoconciencia. No obstante, esta nueva investigación pone en cuestión dicha idea.
“La autoconciencia corporal puede ser una habilidad cognitiva presente en muchas más especies de las que se pensaba”, recalcan los científicos.
Para esta investigación, los científicos enseñaron a los monos rhesus a usar un espejo, los cuales debían tocar una marca láser que sólo podían ver a través de un espejo. Los monos lograron tocar el láser con precisión y coherencia.
El logro por si solo fue bastante significativo; sin embargo, los científicos no se detuvieron allí. Siguieron entrenando a los monos para tocar el láser y luego mostraron a los monos sus rostros en el espejo y proyectaron los láseres sobre ellos. Como resultado los monos tocaron con éxito sus propias caras mientras miraban al espejo, sin haber nunca sido entrenados para ello. Los monos incluso pasaron la prueba estando atados a la silla en el ambiente de prueba.
“Todos los monos pasaron la prueba estándar de reconocimiento facial en el espejo (MSR por sus siglas en inglés), tanto en la sillas como en sus jaula”, agregaron los científicos.
Esta investigación sugiere que la prueba MSR puede no ser suficiente para determinar si los animales son conscientes de sí mismos, ya que no todos los animales necesariamente se comprenden a sí mismos y procesan su mundo de la misma manera que los seres humanos u otros animales. Esto también podría cambiar la forma en que pensamos acerca de las pruebas a las que sometemos a los animales, las cuales se basa en la premisa de que los animales son -en todos los sentidos- menos conscientes que los seres humanos.
Crédito de Imagenes : Instituto de Neurociencia, Academia de Ciencias, Shanghai, CHINA
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