Investigadores belgas de la
Universidad de Ghent, el Hospital Universitario de Ghent y la compañía de
biotecnología Argenx resolvieron un rompecabezas de un siglo de duración sobre
la presencia de cristales de proteínas en el asma. Los cristales de
Charcot-Leyden están hechos de la proteína galectina-10 y se encuentran en las
vías respiratorias de los asmáticos. Los investigadores belgas han establecido
ahora que los cristales son muy abundantes en el moco de las vías
respiratorias, estimulan el sistema inmunológico y promueven la inflamación y
la producción alterada de moco que se ve a menudo en las vías respiratorias de
los asmáticos. Los científicos desarrollaron anticuerpos que pueden disolver
estos cristales para reducir las características clave del asma. Dichos
anticuerpos podrían ser terapias de primera clase que invierten los cristales
de proteínas y tratan el asma y otras enfermedades inflamatorias crónicas de
las vías respiratorias. El uso de estos anticuerpos en modelos de asma en
ratones condujo a una fuerte reducción de la inflamación pulmonar, alteraciones
de la función pulmonar y producción de moco. El estudio se publica en la
revista Science.