Nena Daconte acaba de lograr el dudoso honor de convertirse en la última artista en subir al escenario del Orange Café de Madrid, local que se suma a la cada vez más larga lista de recintos que cierran con motivo de la crisis económica.
Abierto hace 16 años con el nombre de Chesterfield Café, durante este tiempo ha acogido actuaciones de nombres tan ilustres como Mark Knopfler o Elvis Costello, hasta el pasado 18 de julio, cuando Daconte se unió a la lista, sin saber que sería el final. Y es que desde el ayuntamiento se exigía una reforma para poder tener la licencia de discoteca, algo descartado por la empresa debido a la imposibilidad de hacer frente a los costes.
Según leemos en El Mundo, el local es propiedad del empresario Javier Merino, quien también hace unas semanas cerró La Sal, otro bar de música en directo situado en la calle Guzmán el Bueno.
Así, de memoria, recordemos que en Madrid y cerró la Sala Ritmo & Compás, poco antes de que la Sala Caracol fuera clausurada temporalmente (ya está de nuevo operativa). El Nasti poco después también echó el cierre. En Barcelona hemos perdido la Sala Mephisto, y también temporalmente tuvo problemas el Apolo, aunque también vuelve ya a funcionar.