"Cierta vez hubo una oruga", de Leo Gómez y Susana Rodríguez: sobre el valor de no decaer nunca

Título: Cierta vez hubo una oruga
Texto: Leo Gómez
Ilustraciones: Susana Rodríguez
Editorial: Imaginarium
Género: álbum ilustrado
Páginas: 32
Publicación: 23/10/2013
ISBN: 9788497807722

  

 Cuento rimado para disfrutar de la música de las palabras y de una oruguita que descubre los colores con las estaciones.

 Una oruguita descubre el color de la nieve y teje hojas blancas. Cuando sale de nuevo, el paisaje ha cambiado a verde (luego a naranja, marrón, y de nuevo, a blanco), la oruga llena su árbol con las hojas tejidas de todos los colores. Escrita por Leo Gómez e ilustrada por Susana Rodríguez.

  Estrella Ortiz le regaló este libro a Lucía la última vez que estuvimos en su casa y, la verdad, le encantó. Tanto es así que le pidieron que preparara un cuento para contar en clase y ella eligió este, así que elaboramos láminas grandes para que se vieran bien, lo ensayó... y se llevó un aplauso bien fuerte.
   La historia no puede tener más moraleja: habla de una oruguita costurera que pretende coser hojas para el tilo en el que vive pero cada vez que asoma la cabeza, la estación ha cambiado y, con ella, el color de su árbol. Pero lejos de dejarse llevar por el desaliento, nuestra protagonista sigue trabajando y acaba convirtiendo su morada en el árbol más maravilloso de todo el bosque.
   El libro, aunque sencillo (está recomendado para niños a partir de tres años), nos permite hablar con ellos de colores, del paso del tiempo, de las estaciones, del trabajo y de la necesidad de no dejarse vencer por el desánimo cuando nos esforzamos mucho por algo y no nos sale como esperábamos.
     Por si la historia en sí no tuviera suficiente magia, aparece rimada, lo que le da un ritmo y una fuerza muy especial al libro.
     Completa la belleza de esta pequeña obra (el libro es de formato pequeño) unas ilustraciones muy tiernas en las que destaca la simpática oruguita y el cambio de colores propio de las estaciones del año.
    Una obra, pues, preciosa a la que espero sacarle mucho partido.
   Nos seguimos leyendo.