
Y me gusta, me gusta tener ese murmullo constante de fondo que me recrimina cuando no he preparado la entrada que tocaba, el orgullo que me produce publicarlas o la felicidad al ver cómo van llegando vuestros comentarios. Y es que hay cosas que no cambian por mucho que pase el tiempo, y esa es una de ellas: la ilusión al leer vuestras respuestas, o cuando se suscribe alguien nuevo. Descubrir que aquello a lo que dedicamos tanto trabajo e ilusión llega a alguien me produce una sensación indescriptible, una sensación que imagino que, si tenéis un blog, vosotros también entenderéis a la perfección.
Así que gracias, gracias por estar ahí un año más. Gracias por la confianza, por leer, por el apoyo, por la amistad, por los comentarios, por los jueves y, en definitiva, por hacer que esta aventura con el Cajoncito no sea solo mía, pues ya sabemos que las aventuras se viven más y mejor en compañía. ♥