Revista Cultura y Ocio

Cinco años de KindleGarten

Publicado el 26 febrero 2018 por Tomas
Cada 26 de febrero, desde 2013, este blog está de aniversario. Este 2018 cumple su quinto año en Internet. Todo ha cambiado mucho desde entonces, sobre todo Internet, que no tiene nada que ver con la Internet que era cuando abrí KindleGarten. 
La verdad que este quinto aniversario no me hace tanta ilusión como los anteriores, y me ha cogido algo despistado, tanto que me lo ha recordado el aviso de renovación del dominio. Pero bueno, se debe más a tener la cabeza en otras cosas que al cansancio o al desánimo. A fin de cuentas, hace ya tiempo que KindleGarten funciona a base de Slow Blogging, y tan bien.  
Así que ahora toca el tradicional repaso a lo que ha sido este último año, los cambios que ha traído, las mejoras (y mermas) que ha supuesto y, aunque después no se cumplan ni el primero, los planes y previsiones para el año que viene. 
Quinto aniversario de KindleGarten
LAS CIFRAS: YO QUÉ SE YA
Seguimos bien de visitas aunque, desde hace unos seis meses, las nuevas entradas tienen una acogida muy discreta. Algunas no llegan a los cien clicks. He buscado muchas razones internas: pérdida de calidad y/o interés de los contenidos, mal ritmo de actualizaciones, falta de difusión... pero he llegado a la conclusión (acertada o no) de que, simplemente, el tiempo de los blogs ha pasado. De que las redes sociales no acaban de tocar techo y de que siguen acaparando más y más tráfico. El caso es que el descenso es de casi diez mil visitas mensuales, y ahora ronda las veinte mil.
Así, que o te profesionalizas (cada vez son más los que se abren Patreon o similar y buscan suscriptores y mecenas para lograr un soporte económico a su actividad) y te vuelcas en una página muy conectada con las redes sociales, interactúas mucho con el público y le dedicas mucho tiempo o muchas energías, o irás perdiendo visibilidad e importancia poco o poco. Tal vez hasta desaparecer.
Por mi parte no me importa. Sigo haciendo esto por gusto y, como ya dije muchas veces, el día que deje de ser divertido, dejaré de hacerlo y me dedicaré a otra cosa.
En cualquier caso, el mes pasado superamos las 800.000 visitas, y me haría ilusión llegar al millón antes de cerrar.
EL REGRESO A TWITTER
El 31 de marzo del 2017 volví a abrirme una cuenta de Twitter, tras abandonar esa red social en 2014, como había contado en su día.
Y me encontré un Twitter muy distinto al que había dejado. Cuando me fui, tenía más de dos mil seguidores sin hacer nada especial para conseguirlos. Ahora rondo los 180. Antes era una red de gente colaborativa, dialogante, que pedía y ofrecía ayuda, consejos y recomendaciones sobre libros, blogs o cualquier tema, donde se gastaban bromas, se hablaba y opinaba sin miedo... ahora es un campo de batalla, un ring de boxeo de gente atrincherada y radicalizada en sus ideas, donde no puedes decir que te estás tomando un té sin ofender a una persona intolerante a la teína, a dos activistas por los derechos de los recolectores de té de Sri Lanka, a tres que consideran que no estás capacitado para hablar de té y te exigen que te informes, a una que tiene un trauma personal con el té y te manda a pastar (creo que «a pastar» significa «buenas tardes» en Twitter), a otra que te insulta directamente (porque, no sé, tendría mal día en el trabajo y así desahoga, supongo) y a un señor de Murcia que pasaba por allí y al que, mira tú por donde, no le gusta el té.
Cinco años de KindleGarten
Pese a todo, estoy a gusto y, por el momento, estoy sobreviviendo sin salpicarme de esas polémicas que se producen a diario. Diría que el truco está en leer únicamente aquello que te interesa, hablar de tus cosas («yo he venido aquí a hablar de mi libro») con la gente de tu entorno y no meterte en política; no entrar al trapo con gente que no conoces y, sobre todo, no ofenderte a la primera de cambio. Porque la piel fina es el gran problema de Twitter, y creo que detrás de esta facilidad para la ofensa hay intereses creados. Que esta sensibilidad viene fomentada por alguien, que desde determinadas instancias se busca que haya malestar y tensión, que la gente esté alterada y con los nervios crispados. Pero, por encima de todo, quedarse con lo mejor de Twitter: es una fuente inagotable de humor y un reducto del ingenio y de la capacidad de reírnos de todo (empezando por nosotros mismos) que, contra viento y marea, seguimos atesorando los españoles. Que no nos quiten eso también.
EL AÑO DE INICIA LITERARIA
Este 2017 ha sido el año en el que, junto a la escritora, bibliotecaria y bloguera Vanesa Santiago, nos hemos lanzado a la aventura editorial, formando el colectivo Inicia Literaria.
Lo cierto es que, por obligaciones laborales y otras cuestiones de la vida real, no hemos podido darle toda la vida que hubiésemos querido, pero aun así estamos bastante satisfechos con lo conseguido, teniendo en cuenta que somos un proyecto aficionado sin ánimo de lucro, y que distribuimos todos nuestros libros (en formato digital) de manera gratuita.
Cinco años de KindleGartenHasta el momento, hemos dado vida a tres colecciones: Té en la ventana, que incluye un relato del gran Jaume Vicent; Lady Mallowan, dedicada al misterio, con Leito de cogomelos, nuestro primer ebook en galego; y Leyendas del Colt, donde Kenneth James sigue publicando las andanzas de  Ned Cassidy, el diablo irlandés, con las fantásticas portadas de SamCube.
Tenemos un montón de proyectos para Inicia Literaria, pero la falta de tiempo nos impide dedicarle más atención. Veremos que nos depara para ella este 2018.
EL AÑO DEL WESTERN
Este ha sido también el año en el que me he reencontrado con una vieja afición olvidada: el Western, género que he recuperado en la literatura (gracias, Valdemar Frontera), en el cine y el cómic. Una afición que se ha fortalecido por mi papel como editor de Kenneth James en Leyendas del Colt. Con él comparto muchos recuerdos y muchas vivencias, que casi parecen paralelas (ambos heredamos el gusto por el Western de nuestro padre, y los dos veíamos las mismas películas y tuvimos casi los mismos juguetes, como el Madelman trampero, o la estrella de Sheriff con imperdible y el rifle de plástico que disparaba un corcho sujeto con un cordel).
Cinco años de KindleGarten
Pienso que necesité alejarme del género del Oeste y volver a encontrarme con él para aprender a apreciarlo, y ahora estoy disfrutándolo de nuevo, de una forma diferente a cuando era niño. Y algo importante para mí, me está ayudando a conocer mejor a mi padre. Quiero creer que no es tarde.
EL AÑO DE LAS REVISTAS
2017 ha supuesto para mí el salto al papel, y no una vez, sino tres. Primero tuve la suerte y el privilegio de que el personal de Windumanoth confiara en mí como redactor, y me permitiese participar en sus dos primeros números, que han tenido una acogida espléndida por parte del público.
Después llegó Hyperspace que, en el momento de publicar esto, acaba de ser presentada en la Heroes Comic Con de Valencia, y que muy prontito estará disponible y palpable.
Y por último está Tantrum, una revista de relatos de Ciencia-Ficción en formato de bolsillo, que incluirá un relato de mi autoría y en la que estoy enredado como parte de la iniciativa. Por cierto, podéis suscribiros por 15 euros al año o haceros mecenas, ¡os agraderemos el apoyo!
Cinco años de KindleGarten
Y EL AÑO DE LA RADIO
En cuanto a las ondas, continúo colaborando quincenalmente en el programa El Sótano, que en el verano de 2017 ha experimentado un cambio más que importante, pasando de ser El Sótano de OMC Radio a ser El Sótano de Radio Belgrado.
Ahora el formato es más cómodo y más ágil: ha pasado de ser un magazine a ser una serie de programas monográficos más orientados al podcast. Y, pese a no quitarnos el sanbenito del «Explicit» que nos coloca Ivoox en cada emisión, podemos enorgullecernos de estar entre los 250 o 300 espacios más escuchados de la plataforma.
Cada quince días, charlo durante dos horas con el Señor Darth sobre cine y literatura,y repasamos alguna película o alguna novela de nuestros géneros preferidos: ciencia-ficción, fantasía, terror, western...
Cinco años de KindleGarten
Este medio, la radio (o el podcast, una radio sin ondas) me parece una forma de expresión más interesante que el vídeo, al menos para mí, que vengo de una generación en la que la radio siempre estuvo muy presente. Así que la prefiero a Youtube u otras plataformas, y creo que pueden (y deben) convivir.
¿Y QUÉ VIENE AHORA?
No lo sé. Tengo contenidos para docenas de artículos de las nuevas secciones que anuncié hace poco. Tengo reseñas pendientes de varias novelas y un montón de ideas para entradas nuevas.
Lo que no tengo es tiempo.
Así que no sé lo que va a pasar.
Por ahora seguiré publicando entradas sin periodicidad, como hasta el momento, y más adelante ya se verá. Como sea, el poco tiempo libre que me dejan el trabajo remunerado y las otras tareas del mundo real, intentaré dedicarlo también a desbloquear algunas cosas que tengo pendientes desde hace un montón, como ese libro recopilatorio de las entradas sobre viajes en el tiempo que no para de crecer y que nunca logro completar, o a otras labores no relacionadas con la literatura ni la vida digital, como recuperar la guitarra, que la tengo olvidada y tomando polvo, o ponerme un poco en forma.
Así que esto es todo por ahora. Gracias, como siempre, a todos los lectores y lectoras habituales del blog, y también a los que pasáis ocasionalmente por aquí. ¡Quién sabe si dentro de un año estaremos aquí de nuevo, celebrando un sexto aniversario!

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