Escritoras que cambiaron la forma en que veía la literatura | #LeoAutrasOct
Versión en vídeo en El Rincón de las Páginas
Sinceramente, no me ha sido difícil realizar la selección de las cinco escritoras de las que os quiero hablar y eso me molesta. Si hubiera sido con hombres habría tenido que invertir mucho tiempo, seguro que horas, en hacer una selección con la que estuviera conforme. Sin embargo, con las mujeres lo he podido realizar en breves minutos.
¿Sabéis cuál es el problema? Que aunque el año pasado me prometí que iba a leer más autoras y lo he hecho, en el momento en el que escribo estas líneas solo comprenden seis de mis veinticinco lecturas en 2017.
Durante estos meses he tratado de estar mucho más atento a lo que leo y me he fijado en el género de quien escribe, pero es verdad que en cuanto te despistas unos instantes todo vuela y si escoges al azar es mucho más probable que te lleves a un hombre a casa que a una mujer. Tengo que seguir trabajando en ello.
Después de estas líneas de autocrítica nos toca comenzar a hablar de esas cinco escritoras que cambiaron la forma en la que veía la literatura. Van a estar ordenadas según fueron entrando en mi vida literaria.
Agatha Christie
Agatha Christie lleva formando parte de mi vida lectora desde que esta existe. Sus obras me enamoraron de la literatura, me descubrieron que era posible pasarlo bien con libro y que la parte más creativa del intelecto humano se puede emplear para malas acciones como perpetrar un asesinato y salir airoso del mismo.
Nuestro primer contacto se dio cuando yo tenía dieciséis años en una fría mañana de domingo de invierno en la que las obligaciones estudiantiles no eran tan grande como para robarme los pequeños placeres y que ante el aburrimiento de la jornada busqué en la librería de mi padre una historia que pudiera encantarme. Fue la primera obra que leí por interés propio.
La obra escogida fue Asesinato en el Orient Express, una novela que devoré tan rápido que el propio lunes estaba hablándole a mis compañeros de clase de todo lo que me había impactado su historia. Fueron los primeros pasos del Carmelo reseñador y la semillita que después desembocaría en El Rincón de las Páginas. Nadie puede dudar de que es una escritora que cambió mi forma de ver la literatura.
Meses después comenzó a venderse en los quioscos el típico coleccionable en el que cada sábado por 5,95 € se podían comprar dos historias de Agatha Christie, así que mediante esta promoción me hice con la mayoría de sus novelas y comencé a adorar a Hercules Poirot (a Miss Marple menos).
Sin embargo, me faltaba una: Diez negritos. Por alguna razón en aquel entonces se convirtió en una obra casi imposible de encontrar. Busqué en la Feria del Libro de Galicia, en centros comerciales, en librerías de segunda mano… y nada. Hasta que por fin di con él en un desván en casa de mis abuelos.
Diane Setterfield
Es la autora de El cuento número trece y El hombre que perseguía al tiempo y sin duda es una de las principales culpables de que a mí me guste la literatura de la forma en la que la hace. La primera historia de Diane Setterfield fue la terapia que necesitaba en un momento que no podía levantarme de la cama.
Ya os lo conté en el vídeo en el que os hablaba de las tres historias que me hicieron enamorarme de la literatura, pero por si alguno es nuevo, hace siete u ocho años tuve una enfermedad que me tuvo unos ocho meses sin energía y tres o cuatro en cama sin poder moverme.
Por aquel entonces yo era un amante de los videojuegos, pero cuando solo te dedicas a eso al final del camino encuentras el hastío. Cuando lo hice, en uno de esos pocos paseos que el cuerpo me permitía, pasé por delante de una librería en la playa y vi El cuento número trece de Diane Setterfield. Me estaba esperando.
Devoré la historia y fue el catalizador que me hizo querer disfrutar de tantas horas delante de un libro mirando letras y creando mundos en mi cabeza. Puede que de las autoras hoy mencionadas sea la más importante para mí.
Años después publicó El hombre que perseguía el tiempo y lo adquirí con muchísimas ganas el mismo día que salió (pocas veces he hecho algo así). No sé si serían las expectativas, las ganas de seguir leyendo a Diane Setterfield, pero a pesar de encontrarle puntos positivos me decepcionó un poco. Aunque ahora quiero releerlo para ver si ha cambiado mi opinión.
Si queréis conocer más sobre Diane Setterfield, en el canal hay un vídeo exclusivamente dedicada a ella y a su obra.
Miriam Beizana Vigo
Miriam Beizana Vigo y su novela Todas las horas mueren llegó en su momento justo a mi vida. Fue en el verano de hace un año. Estaba teniendo un problema de salud en mis ojos y, la verdad, no me sentía con fuerzas para muchas de las cosas a las que me estaba enfrentando. Sin embargo, sus letras me enseñaron que merecía la pena luchar. Siempre.
Todas las horas mueren es una oda a la vida en la que la escritora te enseña que nunca es tarde para querer vivir y que tenemos el derecho de hacerlo, que el pasado o las desgracias que nos sucedan nos pueden condicionar, pero que no nos tienen que derribar bajo ningún concepto.
La reseña de Todas las horas mueren es mi favorita del canal, así que os animo a todos a que vayáis a verla. Fue especial.
Después llegó Marafariña, la segunda novela que tenía Miriam Beizana Vigo y cuyo impacto en mi vida fue todavía mayor. Hablaba de amor, de religión y de cárceles invisibles, pero también de cobardía, valentía y la necesidad de dejar todo atrás o de que no siempre merece la pena pelear por alguien. Sé que está escribiendo una segunda parte y aguardo con demasiadas ganas el día que eso ocurra.
Margaret Atwood
No conocía nada de esta escritora hasta que Booktube comenzó a llenarse con vídeos dedicados a su novela El cuento de la criada, sobre todo cuando volvió a colocarse en primera línea como consecuencia de la adaptación de HBO.
Con tanto revuelo formado, tanta reseña suelta y personas maravilladas con esta historia necesitaba darle una oportunidad. Así lo hice y hallé la que puede ser la distopía que necesitaba para volver a creer que el género tiene mucho que ofrecer.
Hay que ser muy valiente para realizar una crítica social como lo hizo Margaret y más si fue hace treinta años. Al mismo tiempo que hay que tener mucho miedo si tenemos en cuenta que todos los temas de los que habla en el libro, todos los problemas que remarca siguen muy presentes en nuestra sociedad.
Nunca me he sentido tan perdido con un libro como con ella, pero era una sensación buscada con su escritura. No te explica casi nada y te suelta en un mundo a través de los ojos de Defred (Offred).
Josephine Tey
La autora de La hija del tiempo ha sido la última gran escritora que se ha sumado a esta lista. No conozco demasiado de ella, pero con lo poco que nos hemos cruzado ya me ha hecho querer descubrir todos los misterios que haya creado.
La hija del tiempo es la mejor novela policíaca que he leído. Y lo digo sin dudar, sin que me tiemblen los dedos al escribirlo. Es la verdad y la crítica en general coincide con esta opinión. Josephine Tey consigue contar preparar, desarrollar y concluir una investigación criminal sobre un caso verídico producido en el año 1483 a partir de dos personajes encerrados en una habitación de hospital en 1951 mediante únicamente los diálogos de estos. ¿No os parece impresionante? A mí desde luego que sí.
Como os comenté en la reseña, se trata de una de las historias más innovadoras que he descubierto en la literatura negra recientemente. Solo por ello merece la pena echarle un ojo.
Y estas son las cinco escritoras que cambiaron mi forma de ver la literatura. ¿Vosotros tenéis alguna? ¿Cuáles son las vuestras? ¡Dejádmelo en los comentarios!
Carmelo Beltrán@CarBel1994