Cinco Canciones Para Llorar A Gusto

¡Ah, el amor! ¡El maldito, ingrato y asqueroso amor! Ese horrendo y esclavizador sentimiento humano que lo mismo nos da valor para ser mejor personas que convertirnos en el peor criminal. Este sentimiento que esta ahí para arruinar nuestra vida y del cual las mujeres son sus sicarias privadas.

Las hembras humanas parece que fueron creadas para hacer sufrir a los hombres y han encontrado nuestro punto débil mas sensible. Así es, nuestra alma. Es por eso que les gusta jugar con nuestros sentimientos, simplemente porque son malvadas y les gusta hacernos sufrir.

Como fingen ser

Como realmente son

Y como el mundo de la música es el reflejo de la vida real; asi que los escritores e interpretes nos han dado canciones, basadas en la masoquista regurgitación de dolores pasados y personales, que están diseñados para partirnos en dos el kokoro, como dicen los nipones.

Aquí les dejo cinco canciones que, seguro, te recordaran lo miserable que es tu vida sentimental- y sexual- y que harán que te vayas a tu cama, te envuelvas en las cobijas, tomes una posición fetal y empieces a llorar en silencio mientras te hunden en un pozo de la más oscura y pegajosa desesperación.

 
“YO NO NACÍ PARA AMAR”
JUAN GABRIEL
La historia de la vida de muchos. Cuando eres adolescente esperas tener una novia linda y complaciente a la cual amar y fornicar pero, como eres pobre y estas bien pinche feo, pues eso nunca pasa. Lo que si pasan son los años que te traen más pobreza, fealdad y soledad. Mientras todos tus amigos y compañeros de escuela ya están amancebados, tu aun estas en férreo concubinato con tu amiga Manuela. Entonces te das cuenta de algo: Tu no naciste para amar (ni follar) y esta realidad te pega como patada en las bolas. El buen Juanga da en el clavo con esta letra, escrita cuando ser homosexual -aun de forma tan evidente como lo es el- era casi un delito y obviamente, no podía tener pareja; creando un verdadero himno para todos los solterones que no hemos logrado pasar de nuestra etapa onanista.

Frase llegadora:
“Hoy mi soledad
cada vez más triste
y más oscura pueden ver.
Hoy en esta edad
aún me preguntan mis amigos
y es triste responder:
Yo no nací para amar,
nadie nació para mí.”
Oír la canción
 
“MI DESTINO FUE QUERERTE”
FLOR SILVESTRE
¡Claro! No puede quedar fuera el folclore nacional, de la época donde las canciones mexicanas no hablaban de cogerse a putas ni ser traficantes y no existía el “fierro pariente” ni el “movimiento alterado” y esas mierdas actuales. En esos tiempos los hombres eran todos uno macho y las mujeres unas hembras bravías y potentes, como Flor Silvestre, que era esposa del charro de México, Antonio Aguilar y que por ese motivo la hacia más hembra aun. Y es precisamente Flor la que nos desgarra con una letra que nos hace recordar cuando una mujer llegó con cuerpazo y sus mentiras a ilusionar nuestros cándidos corazones solo para, cuando más felices estuvieran, arrancarlos de cuajo, escupirlos, meterlo en una licuadora y darle de tragar el batido al perro. ¡No hay justicia en este mundo! Esta canción es perfecta para llorar a moco suelto en un vergonzoso estado etílico.

Frase llegadora:
“Yo no sé que misterio se encierra en tu vida
Que jamás he podido tu amor comprender
Si ya tengo mi fe y mi esperanza perdida
Aunque jures mil veces, que me has de querer
¿Para que me creí de tus miradas de fuego
¿Para que me creí de tus besos de amor?
Si en tus labios me disté, el veneno malévolo
Yo maldigo mi suerte, maldigo el amor.”
Oír la canción
 
“19 DÍAS Y 500 NOCHES”
JOAQUÍN SABINA

Hay que poner las cosas claras. Joaquín Sabina es todo un capo, un tipo fraguado en los bares más sórdidos de España, un alcohólico y drogadicto rehabilitado que aprendió a sacar brillos a la suciedad más profunda de la vida diaria, convirtiéndola en agridulce poesía. ¿Cuánto duele el abandono de una mujer? Mucho ¿Cuánto se tarda un hombre en olvidarla? 19 días y 500 noches. Eso nos los cuenta don Joaquín y él es un papu, él sabeeee. Y esta canción es perfecta para dedicársela a esa cabrona que no más vi no a tu vida a exprimirla como una vil vampiresa; dedicársela con lágrimas de rabia en los ojos y un odio que oculta las brazas de un amor aún no suficientemente apagado.

Frase llegadora:
“Dijo hola y adiós,
Y el portazo sonó
Como un signo de interrogación,
Sospecho que, así,
Se vengaba, a través del olvido,
Cupido de mí.
No pido perdón,
¿para qué? si me va a perdonar
Porque ya no le importa…
Siempre tuvo la frente muy alta,
La lengua muy larga
Y la falda muy corta.”
Oír la canción
 
“LA BALADA”
CUCA
Se dice que las bandas de rock son las que crean las más grandiosas y épicas baladas de la historia y esta misma lo confirma. Como todo rocker o metalero también tiene su corazoncito de pollo, también siente esa patada en los gumaros que significan la traición de una pérfida hembra. En México uno de los clásicos de clásicos es La Balada del grupo tapatío Cuca, canción que puede provocar una apoteosis total cuando la interpretan en directo y que si se escucha en solitario, duele como un bisturí metido entre las tripas.

Frase llegadora:
“¿Por qué cada vez que te alejas
me dejas de sangrar?
¿Por qué cada vez que te largas me arrancas
me descarnas?
No, ya no hay más, ya no hay más
ya cortaste mis brazos mis piernas y ya no doy más
ya no hay más
ya mi carne se encuentra contigo
en otro lugar”
Oír la canción
 
“NO LLORO POR LLORAR”
DIEGO VERDAGUER
Después de revolcarnos ocultos bajo las sabanas, en el agrio manantial de nuestras lágrimas gracias a la canción anterior, es bueno repetir la dosis de masoquismo espiritual y moral con otra oda al derrotismo suicida, cortesía del segundo bigote más sexy de la farándula (el primer lugar lo ocupa Hitler. Nadie es más sexy que el tío Adolfo) Diego Verdaguer nos recuerda que no se es menos macho por llorar cuando la mierda te llega al cuello y que siempre habrá metiches que te pregunten el porqué de tu llanto; Así que esta oda a la soledad es doblemente contraproducente si visualizan el video, pues no solo se sentirán con ganas de abrirse la venas con una galleta salada al recordar la patética y célibe naturaleza de su existencia; sino que también te sentirás morir de envidia al saber que nunca podrás llegar al nivel y derramar estilo y sensualidad como el Diego y menos tener un bigote tan atractivo y seductor.

Frase llegadora:
“Si me equivoque
todo lo pague dos veces.
Lo que recibí
yo lo devolví con creces
Si me enamore algún día
nunca fui querido como las demás.
Si he sembrado rosas
tuve las espinas pero nada más”
Oír la canción
 

Bueno amigos, fue un placer amargarles el día. Ahora pueden retirarse a su rincón favorito a chillar a gusto y en privado. ¡Abur!