Este es un post invitado de Irene Rodrigo.
Creadora del interesantísimo blog Tecomunicas.com, donde ayuda a emprendedores y formadores 2.0 a comunicarse de forma eficaz en vídeo y potenciar sus dotes de comunicación. ¡No dejes de leer, esta info es muy valiosa!
Cinco claves diferenciadoras para grabar tu propio videocurrículum
El siglo XXI es el siglo de los cambios.
La vida nunca había ido tan rápida. Cada año podemos mirar atrás y sorprendernos de la cantidad de cosas que hacemos de manera tan distinta al anterior.
Estamos envueltos en cientos de procesos de cambio muy acelerados. Las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación se renuevan constantemente y nos obligan a mantenernos actualizados en todos los ámbitos de la vida.
Uno de esos ámbitos es el laboral. También en el trabajo nos mueven prácticas y hábitos distintos a los que estábamos acostumbrados.
Las empresas necesitan de las redes sociales para mantener su prestigio y sus ingresos.
Los trabajadores ya no buscan empleo pateándose las calles, sino a través de portales como Infojobs y redes sociales como LinkedIn.
Las relaciones profesionales ya no se establecen con un escritorio o un café de por medio, sino a través de e-mail o de Skype.
Con todo esto, también han cambiado las cartas de presentación profesionales. Si bien hasta hace poco nos bastábamos con un currículum tradicional, hoy en día se están imponiendo nuevos formatos, entre ellos el videocurrículum.
De él te quiero hablar en este artículo. En él te voy a enseñar a pensar, guionizar y grabar tu propia carta de presentación profesional en vídeo. ¿Te quedas?
Diferénciate o muere
Hoy en día, el videocurrículum es un formato que aún no ha desbancado al currículum en papel de toda la vida.
Si te da pereza o miedo grabar tu propio videocurrículum, tengo una noticia buena y otra mala para ti.
La buena es que, precisamente por ser un formato todavía desconocido, será rara la empresa que deseche tu candidatura si optas por presentarte a ellos con un CV en papel de toda la vida. No tienes nada que perder.
La mala es que, precisamente por ser un formato todavía desconocido, muchos empleadores van a valorar tu osadía y tu capacidad de innovación al presentarles tu historia profesional de una manera diferente y creativa. Tienes mucho que ganar.
En la búsqueda de empleo gana quien se diferencia, quien aporta un plus, quien ofrece un valor añadido.
A lo mejor no hablas japonés, no manejas ese software tan concreto o no has estudiado el máster requerido para el puesto al que te candidatas. Pero el videocurrículum es una diferencia, un plus, un valor añadido en sí mismo.
Todavía, claro. En unos años será lo más normal del mundo. Por eso, ahora es el momento perfecto para crear el tuyo.
Las claves para grabar tu propio videocurrículum
#1 Pregúntate si estás dispuesto a hacer un buen trabajo
El vídeo es un formato muy llamativo y que luce mucho.
No obstante, también es el formato que más te puede traicionar.
Los CV en papel no se diferencian mucho los unos de los otros.
Sin embargo, un vídeo bien grabado y bien montado está situado a un abismo de un vídeo cutre y descuidado.
Esto es porque el lenguaje audiovisual es más complejo e inaccesible creativamente hablando que el lenguaje escrito.
Por eso, antes de ponerte manos a la obra con tu propio videocurrículum asegúrate de que estás dispuesto a hacer un buen trabajo en su creación.
Esto significa preguntarte si estás dispuesto a invertir energías, tiempo y quizás dinero en obtener un resultado que agrade (o que al menos no espante) a tus potenciales empleadores.
Si no estás dispuesto a invertir ese tiempo, mejor que te contentes con el CV tradicional. Un vídeo puede beneficiarte, pero si está mal hecho lo más probable es que te perjudique.
Lo que es seguro es que un videocurrículum no dejará a nadie indiferente.
#2 Recaba información sobre el puesto al que optas
No es lo mismo candidatarte como redactor, como diseñador, como ingeniero o como abogado.
Y tampoco es igual querer trabajar como redactor en una revista de moda que en un periódico generalista de tirada nacional.
Antes de coger boli y papel y escribir el guion de tu videocurrículum, tienes que realizar un trabajo largo de documentación y de acopio de información.
Primero, sobre el puesto al que optas:
¿Qué capacidades y habilidades requiere o se le presuponen?
¿Qué estilo de vida comporta?
¿Qué valores lleva implícito?
¿Qué formación es imprescindible para ocupar ese puesto? ¿Cuál podría ser prescindible?
Segundo, sobre la empresa a la que vas a presentar tu candidatura:
¿Cuáles son sus valores?
¿Qué la diferencia de otras empresas del sector?
¿Qué tipo de gente trabaja allí?
Esta información va a marcar el estilo, la estética y el ritmo de tu videocurrículum.
Tu videocurrículum no será el mismo si te presentas como publicista a una agencia de comunicación en la que se valoran la rapidez y la juventud que si te presentas como técnico administrativo para una empresa familiar de cementos en la que la media de edad de los trabajadores es de 45 años.
El primer videocurrículum exigirá un ritmo más rápido, una estética más colorida y juvenil y una música más animada.
El segundo videocurrículum pedirá más un ritmo relajado, un aspecto sobrio y un tono de voz más formal.
Esto quiere decir que, si vas a presentarte a varias empresas distintas, e incluso si vas a optar a puestos muy distintos, te convendrá grabar varios videocurrículums diferentes.
#3 Decide los aspectos en los que vas a incidir
Dependiendo del tipo de puesto y de la empresa a la que vayas a presentarte, tendrás que destacar unas u otras cualidades, unos valores u otros.
Por ejemplo, si te presentas a un puesto de dentista en una clínica odontológica, se puede sobreentender que te has formado como odontólogo.
Puedes nombrar tu formación en este ámbito de manera veloz, y luego centrar tu videocurrículum en otras habilidades, cualidades y valores que pueden diferenciarte de la competencia y que van a enriquecer tu candidatura.
Para tener claros tus valores, cualidades y habilidades y luego saber vendérselos a tus potenciales empleadores, te propongo el siguiente ejercicio:
- Coge un papel y divídelo en dos mitades horizontales.
- Luego divide cada mitad horizontal en tres columnas verticales.
- En la primera columna de la mitad superior, lista tus valores como persona. Ejemplos: profesionalidad, libertad, amistad, generosidad…
- En la segunda, lista tus cualidades: amable, discreto, vital, empático…
- En la tercera, enumera tus habilidades: de comunicación, manuales, don de gentes, capacidad de memorización… Aquí también cabe la formación complementaria.
- Ahora vamos a la mitad inferior. En la primera columna vertical, lista los valores que piensas que la empresa va a requerir de sus empleados.
- En la segunda, lista las cualidades que piensas que la empresa exigirá a sus trabajadores.
- Y, en la tercera, haz lo mismo con las habilidades. No te quedes sólo con las que se identifiquen plenamente con el trabajo en sí, sino con las que sean transversales o puedan enriquecer todavía más el trabajo que hagas.
Una vez hecho este ejercicio, compara tu lista personal con la lista correspondiente a la empresa. Al ver las coincidencias entre ambas te será más fácil decidir cuáles de los valores, cualidades y habilidades sería más interesante destacar en tu videocurrículum.
¡ATENCIÓN! Esas cualidades, valores y habilidades van contigo. Forman parte de ti.
Por eso, más que decirlas, demuéstralas. El formato audiovisual te lo pone en bandeja, y una imagen siempre ha valido más que mil palabras.
No digas que tus cualidades son la simpatía y la lealtad; demuestra que lo son. Piensa cómo podrías demostrar lealtad y simpatía en tu videocurrículum. Es un esfuerzo creativo que este formato te exige, pero vale la pena.
Lo mismo con los valores. ¿Cómo podrías demostrar que te mueven el respeto y la honestidad? Piénsalo y tradúcelo en el lenguaje del vídeo.
Ante todo, mantén tu autenticidad. No intentes ser alguien que no eres; en el vídeo, la falta de naturalidad y la impostación se notan y se castigan.
#4 Llegó el momento de escribir el guion
Una vez clarificadas las bases de tu propuesta, que son los valores, las cualidades y las habilidades, es el momento de escribir el guion.
En el guion no sólo tienes que pensar qué vas a decir, sino qué recursos (imágenes, música e incluso animaciones) van a acompañar a tu lenguaje oral.
Es importante que tengas en cuenta, basándote en el estudio previo que has realizado sobre la empresa y el puesto, qué registro oral vas a utilizar para expresarte.
En un videocurrículum será raro que puedas emplear un registro muy coloquial, pero dentro de los grados de formalidad tendrás bastante rango de acción.
Elegido el registro, divide tu guion en tres partes diferenciadas:
- La presentación: quién eres. El nombre completo y la profesión son imprescindibles. Datos como la fecha de nacimiento o tu lugar de residencia son menos relevantes y dependerán del puesto al que estés optando.
- El desarrollo: aquí cabe hablar de tu experiencia, tus habilidades, las causas que te importan, los hitos profesionales más importantes en tu vida, hechos no profesionales pero que añadan valor a tu candidatura (por ejemplo, países en los que has vivido o aficiones), etc.
- Cierre: aprovecha el cierre para explotar tu creatividad. Puedes acabar con una frase que defina tu filosofía profesional, con una declaración de intenciones e incluso con una recopilación de recomendaciones grabadas de personas que han disfrutado de tus servicios profesionales.
Podría ser útil que utilizaras la técnica del storyboard una vez tengas escrito el guion para saber cómo lo vas a traducir en lenguaje audiovisual.
El storyboard consiste en dibujar una especie de cómic con las escenas más importantes de tu vídeo relacionadas con su parte correspondiente del guion.
Esto te ayudará a visualizar lo que quieres hacer y te pondrá las cosas más fáciles cuando tengas que coger la cámara y empezar a grabar, puesto que tu mente ya sabrá qué quiere y qué no quiere llevar al vídeo.
Tanto en la creación del guion como en su traducción a imágenes, ten siempre en mente tus valores. Si el principal para ti es la responsabilidad, ¿cómo podrías hablar de ella con distintos sinónimos? ¿Y cómo lo plasmarías en imágenes o en música?
#5 Una vez resuelta la parte creativa, llega la parte técnica
La tecnología sigue resistiéndosele a muchos. Para hacer un videocurrículum tenemos que lidiar con ella, porque grabar un videocurrículum implica, como mínimo, hacerse con los materiales necesarios y tener nociones de edición de vídeo.
Por suerte, la tecnología es ahora más accesible que nunca a todos los niveles. Ya puedes grabar vídeos de apariencia profesional con un teléfono móvil. Sin embargo, si quieres material más avanzado que puedas utilizar durante mucho tiempo, te recomiendo que eches un vistazo al que yo utilizo en mis grabaciones.
En cuanto a la edición de vídeo, he de decirte que es determinante para que el resultado de tu videocurrículum sea excelente.
Puedes tener un material en bruto brillante, pero no lucirá como se merece si el montaje no está cuidado.
Si no tienes nociones de edición de vídeo, te recomiendo que busques a un profesional que se encargue de esta parte. La inversión de tiempo que tendrás que hacer para aprender a editar vídeo no te va a compensar, a no ser que tengas pensado montar mucho más material en el futuro y quieras aprovechar esta ocasión para aprender.
El videocurrículum: la herramienta que te va a diferenciar del resto
Como te decía al principio, el videocurrículum es una herramienta todavía novedosa.
Pero no lo será por mucho tiempo. Por eso, éste es el momento perfecto para aprovechar la posibilidad de diferenciación que el videocurrículum te ofrece.
Si te asusta ser demasiado innovador, puedes acompañar tu videocurrículum de un CV tradicional, es decir, en papel.
Pero, aunque para unos puestos de trabajo el videocurrículum pueda parecer más adecuado (diseñadores, creativos, periodistas…), lo que está claro es que siempre va a sumar un valor a tu propuesta.
Presentar un videocurrículum está diciendo de ti que eres una persona atrevida, innovadora, creativa y amante de los retos.
¿Te suenan estas cualidades? Seguro que sí, porque son las que cualquier empleador valora en sus candidatos.
Por eso, lánzate a grabar tu propio videocurrículum. Si te quedan dudas sobre cómo hacerlo o quieres aportar tu propia visión sobre el tema, los comentarios están abiertos para ti. ¡Me encantará leerte!