Aunque es un editorial del 2009 que acabo de conocer, no está de más comentarlo. La Universidad de Glasgow hizo un estudio ese año sobre las consecuencias de dar fondos a la homeopatía en el sistema público de salud.
- Impide que el enfermo busque un tratamiento efectivo.
- Sustrae financiación de tratamientos que sí son válidos.
- Implica engañar al paciente pues se le está dando un placebo sin decírselo.
- Mina la confianza en los servicios de salud públicos, y más generalmente en la ciencia y la medicina.
- Distrae la atención sobre otras terapias complementarias que sí funcionan … un momento, que voy …
No sé a qué terapias complementarias se refieren exactamente, pero buscando en la web de dicha universidad me encuentro con esto: un acuerdo con una clínica de terapias alternativas que ofrece descuentos a los miembros de la Universidad. Allí se incluye de todo lo que se supone que se supone que son terapias complementarias que funcionan: aromaterapia, hipnoterapia, osteopatía, reflexología, reiki, etc., etc. Igual por esta razón metieron con calzador el quinto punto, a no ser que el acuerdo sea posterior y la cosa sea más grave aún.
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