Cuando voy a esos "cursillos acelerados" sobre moda de los que os suelo hablar, además de escuchar lo que dice el ponente, observo el ambiente y tomo "otro tipo de apuntes". Y es que una de las cosas más interesantes de ir a estos cursos es ver a los asistentes: son todos unos modernos. Algunos, de tres al cuarto, pero todos modernos, al fin y al cabo. En vez de contar ovejas por las noches, ahora cuento modernos (y sobre todo modernas).
En el curso que estoy haciendo de la revista Elle y la Complutense debemos de ser unas 150 personas, de las cuales sólo tres o cuatro pertenecen al género masculino. Y, os lo digo en serio, nunca me he sentido tan observada y escrutada como cuando voy a estas clases. Ni cuando paso por una obra me miran tanto (bueno, es que de hecho los obreros ya ni me miran ni nada, no sé si es que han empezado a leer a Kant o que yo no envejezco como el buen vino). En el curso, decía, nos miramos todas. Y nos sacaremos los ojos algún día. Yo intento no mirar mucho, es de mala educación, pero puedo ver cómo algunas miran y examinan a otras. Es divertidísimo. Pero creo que, en realidad, escrutan su atuendo, no a ellas. Y es que, como dijo el genial Yves Saint Laurent, "lo más importante en un vestido es la mujer que lo lleva puesto". O sea, que de una mujer no se ven sólo sus zapatos, ni su vestido, ni su bolso, hay que verla a ella, y después fijarse en lo que lleva, en cómo destaca; pero, por encima de todo, la mujer debe transmitir su elegancia, lleve lo que lleve. Y aquí os preguntaréis: de qué va ésta, qué nos está contando. Pues muy sencillo, y lo haré en forma de consejos, consejos para vosotras, chicas modernas, que ya no sabéis qué poneros ni qué hacer para destacar, que os lo ponéis todo (y a veces no se ve nada) y transgredís las normas para no pasar desapercibidas. Para vosotras, estos consejos. Os serán muy útiles, creedme.
1. No por mucho colorete atardeces más guapa. Sé que los espejos pueden jugar malas pasadas, porque tú en casa no parecías Heidi, por lo que debes maquillarte pensando en otros espejos (y en la realidad).
2. Si te pones tacones, llévalos con dignidad. O sea, no lleves en el bolso unas bailarinas y te las calces a la salida del salón de actos ni en en metro. No, no y no. Pierdes todo el glamour si no eres capaz de esperar a llegar a casa para hacer eso. En ese caso, no lleves tacones, hay alternativas igual de sexys. Porque, recuerda: si eres sexy, lo serás con cualquier zapato, con cualquier camisa, con cualquier pantalón.
3. Tampoco taconees cuando llegues tarde a clase. Molestas a los demás, no dejas escuchar. Cualquier mujer moderna y elegante sabe que es molesto ese ruido y camina de puntillas cuando es menester. Y lo hace en estos casos y en otros, como cuando llega tarde a casa y no quiere despertar a nadie. Es un must.
4. En los interiores hay que quitarse el sombrero. Es básico, pero todavía hay quien no está enterado de esto. No puedes entrar en la sala, sentarte delante de otras personas y no descubrir tu cabeza. Entiendo que es la única arma que tienes para llamar la atención, para que la gente te mire, pero no puedes hacer eso. No, no.
5. Este consejo no tiene mucho que ver con la moda, pero sí con la elegancia natural. Debes dar las gracias cuando una compañera alargue el brazo o se levante de su asiento para pasarte la lista en la que firmas tu asistencia. No hace falta que sonrías, eso ya es para nota, pero sí es preciso que mires a los ojos y digas, simplemente, gracias. Puedes llevar un bolso de Prada, pero de elegante y refinada no tienes nada. Y así, no se te ve a ti, ni al bolso, sólo se ven tus malos modos. He dicho.
LOS COMENTARIOS (5)
publicado el 27 marzo a las 19:38
Protocolo sombreril: En las bodas las señoras no deben quitarse la pamela. Se entiende que son bodas de día, de noche mejor un tocado. Resto de situaciones: los sombreros son para la calle, en sitio cubierto toca descubrirse.
publicado el 23 marzo a las 20:40
Sé que hay excepciones a lo del sombrero, pero no me negarás que en una clase no puedes estar con el borsalino puesto casi sin dejar ver a la persona que tienes detrás; hay sitios cerrados y sitios cerrados, creo yo. Gracias por el comentario. Un saludo.
publicado el 23 marzo a las 11:08
yo creo que lo de quitarse el sombrero en lugares cerrados es únicamente para el género masculino, si te fijas en las bodas las mujeres estan en la ceremonia con el sombrero puesto, vamos que yo no me veo a la infanta quitandose la pamela para sentarse a comer, en las películas de los años 40 y 50 los únicos que se descubren al entrar son los hombres, y no me dirás que lauren bacall o ava gadner no eran glamourosas, en mujeres está permitido es más estaría fuera de lugar deshacerse el peinado para quitarse el sombrero, vamos yo no he visto a nadie hacerlo. En lo de los tacones estoy totalmente de acuerdo, es más yo los prohibiría tanto para ir a clase como para ir a la biblioteca, cada cosa en su lugar.
publicado el 23 marzo a las 11:02
yo creo que lo de q
publicado el 23 marzo a las 11:02
yo creo que lo de q