Hay ciertos hábitos que vamos adquiriendo con los años: la fuerza de la costumbre de hacer las cosas de una determinada manera y no cambiarlas, la desgana a hacerlas mejor [que sin duda nos ayudaría en nuestro día a día] o dejar de prestar atención a pequeñas cosas que cobrarían mucho sentido en tu vida si las cambiaras.
Dime cómo entras en casa, y te diré cómo se encuentra.
De todo esto quiero hablarte en el post de hoy. Con el paso de los años me he dado cuenta, a través de las consultorías y asesorías que realizo, que cuesta más hacer ver a la otra persona la importancia de mejorar nuestros pequeños 'malos hábitos' para empezar a sentir y ver los cambios que se dan con ellos. Pensamos que si hacemos grandes cosas ocurrirán grandes cambios... y no nos damos cuenta que lo pequeño puede ser el resultado de un cambio gigante. ¡Así que vamos allá! Este post está hecho con la intención de llevarlo a la práctica todo lo que podamos, adquirirlo como un hábito diario y, sobre todo, realizarlo cuando tengamos épocas de mucha tensión o estrés.Portazo al llegar a casa, no gracias.
Marie Kondo dice que cuando llegas a casa debes saludarla. Sinceramente, yo no lo hago, pero sí que considero que según cómo entres entre tu hogar la energía que traigas contigo puede ser de una manera o de otra.Por cierto... ¿qué mensaje tiene tu felpudo? Échale un vistazo.
Primer cambio ↦ La forma que tienes de entrar en tu hogar dice mucho de ti, ¿lo sabías? Recuerda: nada de dar portazos al entrar a casa. ¿Un mal día? bueno es comprensible, pero no es la forma de entrar en tu hogar. Hay personas que lo hacen de forma inconsciente, es decir, que entran o salen de cualquier sitio pegando portazos. Según el Feng Shui, la forma de abrir o cerrar las puertas y ventanas dice mucho de nosotros. Un pequeño detalle a tener en cuenta porque podemos cortar el chi 'a lo bruto' sin ninguna necesidad. No descalzarse al entrar.Es la mejor terapia del mundo.Todo el peso de nuestro estrés puede recaer en nuestros hombros, en la parte baja de la columna, en las rodillas y/o en nuestros pies.No podemos entrar con esa sensación de peso a nuestro hogar. Descálzate, pisa firme y cambia de zapatos por los de estar por casa, por ejemplo - o si lo prefieres ve descalzo/a. Estos zapatos no deben entrar más allá del recibidor y para descargarlos energéticamente puedes colocarlos en una bandeja que tengas en la entrada con piedras de playa. ¿Qué pisaron hoy tus zapatos? ¿Sabías que en Japón dejan los zapatos a la entrada de templos, colegios, pero también en los hogares? Siempre, siempre hay un lugar para ellos y los colocan mirando hacia la puerta. No se trata de ningún ritual, para los japoneses es cuestión de higiene: al quitarnos los zapatos no permitimos que la suciedad que se ha ido acumulando en las suelas de nuestros zapatos entre en la casa. El Feng Shui considera que todo es energía, que lo malo quede fuera, y lo bueno dentro. Segundo cambio ↦ Ir a la playa a por piedras o callao. Disfrutarás escogiéndolas tú misma. Me parece una terapia anti-estrés de lo más Feng. Dejar el bolso/maletín en el suelo.El mal hábito no es dejar nuestro bolso, maletín de trabajo en el suelo... creo que lo peor es salir a trabajar y recogerlo del suelo, como si estuviésemos 'condenados' desde primera hora de la mañana a cargar con las obligaciones y proyectos que tenemos entre manos y no le vemos fin. O en el caso contrario, dejarlos colgados en el recibidor. Te cuento por qué. Tercer cambio ↦ En esto el Feng Shui es bastante claro, debemos evitar colgar los bolsos en la entrada. Según esta ciencia milenaria el bolso que se queda en la puerta de entrada, junto con el monedero -nuestro dinero y tarjetas- es el resultado de que nuestra economía 'salga por la puerta' con ligereza. No entra a casa, por tanto no generamos riqueza ni abundancia. En cambio, en el caso contrario nos encontramos con el maletín donde podemos llevar los documentos/proyectos del trabajo. Según el FS anuncia que no tendrán salida, al menos, las que nosotros queremos si lo colocamos en la entrada. Consejo Feng --> Busca un lugar concreto en casa para colocar tu bolso y tu maletín. En mi caso, como tengo una zona de trabajo, es ahí donde los ubico. Es un buen sitio para tener habilitada una zona con ganchos o perchas o percheros bonitos para poder colgarlos. Si no te queda otro remedio que colocarlos en la entrada, nunca los dejes en el suelo. Si tienes un mueble, ten un espacio para ellos dentro. El llavero, nuestras llaves.Sí bueno entiendo que a lo mejor te cause gracia tener que reparar en las llaves de casa o en un simple llavero. Pero mira, es de esas pequeñas cosas que a mí me gusta cuidar. Cuarto cambio↦ Si tus llaves no entran bien en la cerradura, o es un problema de llaves, o evidentemente de cerradura, el Feng Shui te aconseja que pongas atención a las nuevas oportunidades: ¿No llegan? ¿Se retrasan más de la cuenta a pesar del esfuerzo? Pon solución.¿Llevas algo especial en el llavero? Un mensaje bonito, algo de color... Como buena amante del verano que soy, y poco amiga del invierno, de las llaves de mi casa cuelga un pescado elaborado a mano en azul clarito. Me lo autoregalé en Fuerteventura y ahí lo tengo. Recordándome que pase lo que pase, el verano siempre está conmigo. Quinto cambio↦ Los días de estrés es mi máxima, si entro en casa: enciendo incienso o una vela. Lo tengo por obligación, "venga que ya ha pasado el día, ahora estás donde quieres estar".
Incienso relax
➼ Me gusta mucho el incienso de bergamota, lavanda o clavel. Velas relax ➼ Olores cítricos como la naranja o el ciprés; vainilla o algodón. En este caso a mí me encanta encender las velas los viernes por la tarde. Día de la semana perfecta para comenzar el cambio de hábitos y para realizar rituales. Tú puedes hacer que las cosas cambien. Empieza por pequeños hábitos.¿Te ha gustado?Gracias por tus comentarios