Con más de 10 millones de afectados en nuestro país, la hipertensión se ha convertido en uno de los trastornos más temidos entre los españoles tanto por los riesgos que conlleva como por la falta de síntomas que presenta. Y es que la llamada “enfermedad silenciosa” se asocia no sólo con accidentes cardiovasculares, sino también con otras enfermedades de riesgo como los ictus e incluso ciertos trastornos pulmonares.
A pesar de que nuestro estilo de vida es uno de los principales factores que inciden en la subida de nuestra tensión, todavía existen numerosos mitos acerca de cómo debemos comportarnos en casa de hipertensión.
Tomar café eleva la tensión. Aunque la ingesta de café siempre se ha relacionado con un incremento de la presión sanguínea, no existe ningún estudio que demuestre que su consumo pueda estar relacionado con la hipertensión.
Los hipertensos no deben tomar picante. Al contrario, existen diversos estudios que aseguran que, en cantidades moderadas, las comidas picantes pueden ayudar a regular nuestra tensión arterial.
Si tomo medicación, puedo permitirme tomar sal en las comidas. El consumo de sal en exceso sí se relaciona con una presión sanguínea más elevada, por lo que, seamos o no hipertensos, abusar de la sal no parece una buena idea.
El dolor de cabeza está relacionado con la tensión. Es una de las creencias más extendidas, aunque carece de fundamento científico. Aunque muchas personas relacionan sus cefaleas con subidas de tensión, la hipertensión se caracteriza por no presentar síntoma alguno.
La importante es la mínima. A pesar de que anteriormente se prestaba una mayor importancia a la tensión diastólica, recientes estudios inciden especialmente en la necesidad de mantener también a raya nuestra tensión máxima.