La noche del 5 de marzo de 1838 las tropas de Juan Cabañero consiguieron a duras penas ocupar parte de la ciudad ante la fiera resistencia de sus habitantes, que respondieron al ataque armados con cuchillos, utensilios de cocina y agricultura, armas de caza y aceite y agua hirviendo. También ese día de 1809 el General Palafox capituló ante las tropas francesas después de los Sitios de Zaragoza.
La cincomarzada se celebra cada año como fiesta popular en Zaragoza, y por tercera vez se representan batallas conmemorativas con trajes y armas de época.