Cinco días sin fumar

Llevar cinco días sin fumar produce una cierta satisfacción personal. Ya puedo hacer una valoración de lo que me he ido encontrando, lo que más difícil me ha llegado a suponer a la hora de dejar de fumar así como a desmentir algunas afirmaciones que, en mi caso, no han sido como eran o como yo esperaba.

En estos primeros cinco días sin fumar he podido analizar si los efectos son realmente tan alarmantes como indica el periódico ABC tras un estudio realizado por la Sociedad Española de Neumología, y los que relaciona el «British Medical Journal» en su página web.

¿Qué hacer ante el síndrome de abstinencia?

Según estos, en las fases que pasa el cuerpo y la mente al dejar de fumar, están el «malhumor» y el aumento de peso.

He leído que los tres primeros meses son los peores, es donde más recaídas se producen y donde el síndrome de abstinencia es más intenso, y será a partir de la duodécima semana cuando por lo visto desaparezcan por completo los síntomas físicos. Si bien al principio la tensión arterial baja y la frecuencia cardiaca indican que se normaliza, se comenzará a notar algún cambio en los sentidos del gusto y el olfato con un incremento durante las próximas semanas.

Pasar los primeros cinco días sin fumar

Yo he pasado estos cincos primeros días sin fumar de una forma que podría decir o llamarla… “estable”

Hubo momentos en los que las ganas de fumar eran realmente fuertes. Junto a esas ganas me abordaban pensamientos tales como “me podría fumar uno” o bien pensamientos intentando minimizar los efectos del tabaco en la salud. Yo aquí lo tuve fácil, no dejaba de fumar por la salud -que bien podría ser una de mis causas- fundamentalmente dejaba de fumar por un compromiso serio conmigo mismo y por dejar de mantenerme mentalmente bajo una sustancia legalmente adictiva de la que me quise quitar en muchas ocasiones anteriores.

¿A qué le llamo pasar estos cinco días sin fumar de una forma estable?

Principalmente y en muchas ocasiones he de reconocer que las ganas de fumar estaban. Pero el que estuvieran no significó que acabara fumándome un cigarro.

En todo momento durante todo el día tuve claro que NO iba a fumar. A esto le llamo estabilidad.

Escribir sobre cómo dejar de fumar…

Ahora en estos momentos, una de las cosas que me planteo es seguir contando como dejo de fumar (y no es fruto de la depresión post-tabaco…no). Para dejar de fumar tan solo se debe de valer uno a si mismo. De nada sirve leer sobre los demás y de como lo hicieron otros.

El síndrome de abstinencia SE PASA… y se puede pasar satisfactoriamente, tras verte a ti mismo y estudiar tus reacciones.

Seguir hablando de lo que condensa en sí el dejar de fumar… superación, éxito personal y motivación, serán algunas de las cosas que hable de aquí en adelante.

Un buen consejo

Hay una página en Internet que recoge estupendamente todo el material e información que debemos de conocer para dejar de fumar en una sola página. Con esta página no nos hace falta más.

Se trata del Blog Un Rayo de Esperanza-Dejar de Fumar de la Oncóloga Virginia Ruiz Martín.

Aquí en esta página web puedes encontrar diferentes enlaces, imágenes y Apps suficientes para informarte sobre dejar de fumar.

Junto con toda esta información, en el Blog pude encontrar varios comentarios bajo el post donde diferentes ex-fumadores te dejan sus impresiones sobre dejar de fumar, entre todos estos comentarios que dejan en el Blog de la Doctora Virginia Ruiz Martín, me quedo con este…”para dejar de fumar hay un solo método 100% efectivo: las ganas de querer hacerlo!”

Más adelante cuando haga a vuelta a España en moto (sin tanto frío y con el buen tiempo) no descarto pasar con la moto por Burgos y hacerle una visita a Virginia Ruiz.

En otro orden de cosas, pienso que más adelante crearé una cronología de días y semanas en mi trayectoria dejando de fumar, de momento aquí te dejo mis primeros días: