
Los ejercicios respiratorios para la gripe se han convertido en una herramienta útil para aliviar los síntomas leves de los procesos respiratorios invernales. En muchas ocasiones, la congestión, la fatiga o la tos persistente se extienden varios días, incluso en cuadros no graves. Aplicar técnicas respiratorias adecuadas en casa puede contribuir a mejorar la oxigenación, reducir el malestar y favorecer una recuperación más llevadera.
Uno de los ejercicios más recomendados es la respiración diafragmática. Esta técnica consiste en inspirar lentamente por la nariz, llenando primero el abdomen en lugar del pecho, y exhalar por la boca de forma controlada. Favorece la ventilación profunda de los pulmones, ayuda a relajar la musculatura respiratoria y disminuye la sensación de falta de aire. Es especialmente útil en fases de recuperación tras procesos gripales o catarros.
Respirar mejor también se entrena
Durante la gripe es común pasar mucho tiempo en reposo. Sin embargo, la inactividad prolongada puede perjudicar la expansión torácica. Los ejercicios de expansión torácica, que combinan movimientos de brazos con respiraciones profundas, ayudan a movilizar la caja torácica, mantener la flexibilidad pulmonar y prevenir rigideces.
Otro aspecto importante es el control de la tos. Toser de forma repetitiva y sin control puede irritar la garganta y agotar al paciente. Existen técnicas de tos dirigida que permiten eliminar secreciones con menor esfuerzo y menor impacto físico. Aprender a aplicar presión abdominal o utilizar una posición adecuada para toser puede hacer una diferencia notable.
En casa y sin esfuerzo: postura, movimiento y oxígeno
Además, la movilización suave del cuerpo —como caminar dentro de casa, hacer estiramientos ligeros o levantarse varias veces al día— favorece la circulación y contribuye a mantener el sistema respiratorio activo, incluso en periodos de recuperación.
Por último, no debe subestimarse la importancia de la postura. Sentarse con la espalda recta, usar almohadas para elevar ligeramente el tronco al dormir o evitar posturas encorvadas puede mejorar la entrada de aire y reducir la sensación de ahogo.
Centros especializados como INIMA Rehabilitación, con experiencia en rehabilitación respiratoria a domicilio, integran este tipo de intervenciones en sus programas de atención, adaptando los ejercicios a cada perfil y estado de salud. Su trabajo destaca especialmente en pacientes mayores o en situaciones en las que se busca evitar desplazamientos durante el invierno.
Incorporar estos ejercicios respiratorios para la gripe como medida preventiva o de acompañamiento puede contribuir a mejorar síntomas respiratorios, evitar complicaciones y recuperar el bienestar sin salir de casa. Una estrategia sencilla, eficaz y accesible para muchas familias.

