Revista Libros
1.- Salir/permanecer en la zona de confort
Creo que no necesita demasiada explicación. Apesta a manual de autoayuda y al escucharlo da la impresión de que quien lo usa no ha viajado demasiado y/o tiene miedo a hacerlo.
2.- (Adjetivo) no, lo siguienteAlguien que utiliza esta expresión denota un léxico pobre y/o lentitud mental para escoger un término apropiado. A veces incluso se utiliza de forma encadenada (lo siguiente, no: lo siguiente, no: lo siguiente, etc.) y es entonces cuando definitivamente debería ser delito.
3.- “La dije que”, “te le mando”Los laísmos y leísmos son tan dolorosos para el oído como el grito de una banshee. Tan fácil como identificar qué funciona como complemento directo o indirecto en la frase, para elegir así el pronombre adecuado en cada caso.
4.- “Tienes mala cara, ¿te pasa algo?”Y tú, ¿tienes algún problema con las habilidades sociales? En serio, los comentarios negativos o las opiniones no solicitadas… ¡guárdatelas! ¡No las digas en voz alta! Es muy desagradable. Estas situaciones suelen traerme a la mente esta frase: “Please don’t disturb, I’m disturbed enough already”, algo así como “por favor, no me molestes, ya estoy lo suficientemente molesto”.Esto sería extensible a los comentarios (supuestamente) positivos pero provenientes de personas desconocidas, esto es, acoso sexual callejero. Simplemente, NO lo hagas. No hay discusión posible sobre esto. No, nunca, en ningún caso.
5.- “Les quiero compartir; les comparto”¿Que me compartes a mí...? ¿¡Con quién, con qué!? Una de tantas incorrecciones sudamericanas que se está asentando cada vez más, muy habitual entre bloguers, video bloguers y youtubers. Con lo fácil que es un sencillo “me gustaría compartir con vosotros algo; quiero compartir contigo algo”, etc.
Hay muchas más; por hoy es suficiente.