Ahora que el cumpleaños de Clint Eastwood está aún fresquito, qué mejor momento para repasar algunos de sus grandes trabajos detrás de la cámara. Son cinco títulos, y los he escogido evitando deliberadamente sus obras más conocidas y/o premiadas. Cosas como Bird, Sin perdón, Los puentes de Madison, Mystic river, Million dollar baby o Gran Torino han sido descartadas, a propósito, con el objeto de ofrecerte algunas de las películas menos trilladas de su director. Y son:
- El fuera de la ley (1976). Después de la divertida e inquietante Infierno de cobardes, nuestro hombre firmó un segundo western. Y habla, desde uno de sus géneros favoritos, del pasado de los Estados Unidos. El renegado Josey Wales, en su huida de los corruptos responsables de la ley, deja un reguero de cadáveres al tiempo que se le va uniendo un variopinto grupo de personajes típicos del Oeste cinematográfico. Se nota que Eastwood va librándose, poco a poco, de los rasgos que caracterizaron los films de su mentor, Sergio Leone, siendo más original con cada uno de los westerns que rueda.
- Poder absoluto (1997). El otro gran género de su filmografía es el thriller de acción, y aquí Eastwood hizo una de sus obras maestras. El sarcasmo es tan evidente como en El fuera de la ley, pero esta vez apunta hacia las altas esferas de la política estadounidense. ¡Y no se libra nadie!
- Space cowboys (2000). Si en Poder absoluto había reunido a dos duros del cine americano (Gene Hackman y Ed Harris), aquí hace lo mismo con James Garner, Donald Sutherland y Tomy Lee Jones, pero mostrándoles en toda su grandeza senil. En un momento en que Hollywood ignora a sus viejas glorias, Eastwood firma un manifiesto en pro de las mismas. Para que aprendan los chavales de ahora y las nuevas generaciones de espectadores, saturadas de tanto niñato y famosete de tres al cuarto.
- Más allá de la vida (2010). Es bien sabido que Eastwood reflexiona en sus películas sobre la imagen que tenemos de él. Y sobre los temas que le inquietan. De estos últimos, hay que destacar sobremanera el de la muerte. Clint debe de estar razonablemente preocupado por la suya, dado que es un anciano que se resiste a dejar de trabajar y de vivir. En esta película, los protagonistas acaban encajando el problema de la extinción física en sus vidas, y lo hacen de una manera luminosa, llena de un optimismo infrecuente en el último cine de nuestro hombre.
- J. Edgar (2011). Si los personajes de su trabajo inmediatamente anterior pertenecían al mundo de la luz, J. Edgar Hoover se mueve en el de las sombras. Eastwood firmó uno de los biopics más tenebrosos de su larga filmografía como director. El fundador del FBI aparece aquí como una persona sexualmente reprimida, intrigante y dominada por su madre (estupenda Judi Dench). Lo interpreta Leonardo Di Caprio, en un registro infrecuente del actor. La película se saldó con un tremendo fracaso en lo económico, y con un notable alto en lo artístico.
Confío en que estas cinco obras te hayan descubierto, desvelado o, simplemente, refrescado cosas que no sabías de su director. Espero traer a esta página más películas de Clint Eastwood para ser comentadas. Hasta entonces, gracias por todo y, por favor, ¡no te olvides de puntuar este post!