Revista Coaching

Cinco inspiradoras razones para no desistir nunca en tu visión

Por Andrés Cuevas Mesa @acuevascoach

No desistas

Todos hemos tenido alguna situación o experiencia en la vida, que nos ha puesto tremendamente a prueba en relación con nuestros objetivos y metas. Situaciones que parecían echar por tierra todo el esfuerzo realizado, y toda la convicción puesta en un sueño, sobre el cual, giraba toda nuestra existencia, pensamiento y foco. Sin embargo, ante estos acontecimientos, algunos decidieron rendirse y optar por dejar su sueño de lado, mientras que otros decidieron persistir de manera inquebrantable, hasta plasmar la visión excelsa de su sueño contenido en su mente.

¿Cuál es el mecanismo o visión que marca la diferencia en la elección de un camino u otro? ¿Cuáles son los parámetros y estándares que llevan a cabo las personas que no se rinden jamás? Las personas altamente persistentes y que no se rinden nunca aplican lo que yo llamo la “mentalidad inexpugnable”

Una mentalidad de esta índole es aquella que no puede ser conquistada ni seducida por ningún tipo de idea, beneficio, suceso o acción. Su característica principal es la fidelidad total e incondicional a su particular visión de grandeza y el sueño que lo contiene. Esta mentalidad hace todo lo posiblemente imaginable para alcanzar su objetivo, no importa lo duro o difícil que pueda parecer. La dificultad es un aliciente para este tipo de mentalidad, en el que solo cuenta el PARA QUÉ y el propósito que sustenta el sueño. Esta es la perspectiva y el cimiento que posibilita la solidez de esta mentalidad. En palabras del célebre Martin Luther King“Si no puedes volar entonces corre, si no puedes correr entonces camina, si no puedes caminar entonces arrástrate, pero sea lo que hagas, sigue moviéndote hacia adelante”.

Actualmente en nuestra sociedad, este tipo de mentalidad está casi en total desuso. Las personas deambulan de un lado a otro, sin saber realmente por qué hacen lo que hacen, es decir, cuál es el motivo subyacente que da sentido a las acciones emprendidas. Si no tenemos un propósito firme que guíe de manera coherente nuestras acciones, estamos construyendo nuestra casa sobre arenas movedizas, al mínimo traspié, dificultad u obstáculo, la casa se vendrá abajo.

Es preciso tomar conciencia de cuál es nuestro rumbo en la vida, y qué estamos persiguiendo de manera decidida. ¿Nos dejamos arrastrar por la marea o llevar por rachas de viento esporádicas? O por el contrario; ¿Estamos diseñando conscientemente nuestro futuro realizando un plan definido al respecto?

A continuación te ofrezco cinco inspiradoras razones para no desistir nunca en tu visión y lograr tus más anhelados sueños:

1. Tienes un talento especial que ofrecer al mundo

Todos tenemos algo excepcional, único y magnífico que ofrecer a este mundo. Eres irrepetible, y tu sello de identidad propio no puede ser brindado por nadie de la misma manera que tú lo haces. Descubre cuál es tu talento genuino y poténcialo de la mejor manera posible. Haz que tu cualidad brille de manera resplandeciente y única, y ofrece ese valor añadido a tu entorno. El mundo te espera con los brazos abiertos a que lo hagas.

2. Hay sueños por los que merece la pena luchar hasta el final

Un sueño es en cierta forma, un anhelo de expansión y crecimiento. Has venido a este mundo a alcanzar la plenitud, y para ello resulta indispensable expandirse, crecer y luchar con toda clase de obstáculos y dificultades. Ten en cuenta el privilegio que supone tener un sueño claro y definido. La gran mayoría vaga sin saber cuál es el suyo, viviendo una vida prestada y sin ilusiones. Por tanto, cada vez que veas un obstáculo, recuérdate a ti mismo lo afortunado que eres de tener un propósito y un camino por el que luchar y darlo todo.

3. Eres valioso, digno y merecedor de grandeza

Muchos no creen ser lo suficientemente dignos o valiosos para conseguir algo grande y dejar un legado. No creen ser capaces, inteligentes ni aptos para dejar una huella o una impronta digna de ser seguida. Yo creo profundamente en la valía inherente del ser humano y su increíble capacidad de alcanzar la cima en todo aquello que se proponga. Persigue con decisión y coraje tu sueño, aspira a la grandeza en cada una de tus acciones.

4. Los obstáculos contribuyen a tu crecimiento y aprendizaje personal

Ningún ser humano exitoso a logrado llegar a la cúspide de sus posibilidades sin antes caer, errar y superar obstáculos en el camino. Los obstáculos forman parte de las reglas de juego del verdadero éxito. Dificultades y éxitos van intrínsecamente de la mano a lo largo de todo el camino, y la combinación de ambos produce mejora, expansión y una correcta actitud ante los desafíos que las metas personales deparan. Los errores son semillas potenciales que proporcionan aprendizaje. No lo olvides.

5. No rendirte ayuda a mejorar notablemente tu resiliencia

La resiliencia es la capacidad o habilidad de sobreponerse a situaciones adversas de diversa índole, saliendo fortalecido de dichos contratiempos. Cuando eres capaz de superar las embestidas que la vida trae consigo y salir airoso de ellas, tu fortaleza mental se vuelve imbatible. Eres consciente de que habrán dificultades en el camino, pero que de igual manera, existen soluciones que te permitirán seguir tu rumbo con la máxima convicción posible. 

Cree en tus posibilidades desde el mismo momento en que forjas tu plan definido y específico de éxito. Los fracasos son la receta real de tu logro futuro, afróntalos, encáralos, crece adecuadamente con ellos. Y por favor, nunca cedas ni te rindas ante nada. Tu sueño merece ser manifestado y mostrado al mundo. Eres grande.

“No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se ponga y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma,
Aún hay vida en tus sueños.

Porque cada día es un comienzo nuevo,
Porque esta es la hora y el mejor momento.
Porque no estás solo, porque yo te quiero”.

– Mario Benedetti

Photo Credit: www.havingtime.com


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