
Terminamos aquí nuestra serie sobre los cinco mejores consejos (o al menos los que pensamos más útiles y más sencillos de llevar a cabo) en relación a cómo afrontar un fracaso encima de tu bicicleta. Seguramente tú mismo tendrás otras maneras de hacerlo, y pueden ser tan prácticas como las aquí expresadas...lo ideal es que juegues con todas, las combines y acabes consiguiendo que lo que antes pudo parecerte un chasco se convierta, de cara al futuro, en el mejor combustible de tu ambici4. Potenciar lo positivo, eliminar lo negativo.
mbicibes consiguiendo que lo que antes pudo parecerte un chasco se convierta, deón para conseguir resultados acorde con tus capacidades. Así que pasamos a exponerte las dos últimas formas de afrontar tu fracaso:

- Potenciar lo positivo, eliminar lo negativo.
En el anterior punto te comentábamos la necesidad de establecer criterios sólidos sobre los que hacer una crítica adecuada y realista de tu rendimiento. En otras palabras, saber qué elementos han fallado y cuáles son los positivos en tu desempeño. Ahora lo que tienes que hacer es no solo analizarlos, sino jugar con la fuerza que te da esa información. En primer lugar los elementos negativos, que después de un fracaso son siempre los que más nos interesan. En este caso habrá que analizarlos uno a uno, establecer su origen común o no e intentar corregirlos de cara al futuro. Es decir, si hablamos de una descompensación en el entrenamiento y la forma física que viene por varios frentes se podrá corregir de cara al futuro de forma común, modificando en parte nuestras propias pautas de entrenamiento. Igual ocurre si de lo que hablamos es de algún problema mecánico que hubieras podido prevenir con mayor atención, o un fallo de técnica ciclista que puedes corregir, como el no saber ir bien a rueda o el bajar con demasiado miedo, lo que te hace perder metros. Todo es corregible, tan solo tienes que identificar el problema. Pero igual que hablamos de lo malo también podremos hacerlo de lo bueno, porque por muy grande que te parezca ha sido el fracaso siempre hay elementos positivos que puedes ponderar de cara al futuro. Cómo saliste, tu mejora técnica en grandes pelotones, tus días de aproximación, el peso que has alcanzado...atesora lo positivo y recuerda cómo has llegado a conseguirlo, porque de lo que realmente se trata es de reptir esos criterios que han sido beneficiosos eliminando los que fueron negativos, para conseguir un resultado excelente la próxima vez.

- No te obsesiones. Esto es importante. Y no hablamos aquí del carácter lúdico que para nosotros tiene que tener siempre el cicloturismo, y que te recordamos casi al principio de cada artículo. No, hablamos de obsesionarse con objetivos y de lo que ello puede significar para nuestra cabeza y nuestro organismo. En primer lugar tendrás que establecer objetivos que puedas afrontar, y no aquellos que tengas ganas de llevar a cabo, porque quizás no coincidan. Y además tienes que encarar el entrenamiento y la preparación de ellos de forma consciente, sin dejar atrás el resto de tu vida. Aunque en ocasiones pienses que sí, el dejar de lado todo para centrarnos al cien por cien en nuestro entrenamiento no es positivo, sino que, por el contrario, te acabará pasando factura a la larga. Intenta conseguir la mejor de tus formas pero no dejes por el camino la mejor de tus vidas.
Ah y...qué coño, diviértete, amigo, que somos cicloturistas.