Tener una correcta y decidida confianza en uno mismo es uno de los mayores desafíos a los que se ha enfrentado el ser humano desde tiempos inmemoriales. Esta cualidad ha sido anhelada y perseguida por todo aquel que se ha preciado a elevar los estándares y principios con los cuales ha regido su vida. La autoconfianza supone el principio vertebrador, desde el cual, puedes construir sobre cimientos firmes y sólidos que permitan la resolución exitosa de objetivos.
¿Qué actitudes, pensamientos y acciones adoptan aquellos que poseen una poderosa autoconfianza? ¿Qué los distingue de la inmensa mayoría en su modo de pensar y proceder? ¿Es una cualidad innata o requiere esfuerzo y visión el conseguirla? Dependiendo de la respuesta que des a estas preguntas, tu vida tomará un camino u otro bien distinto.
La confianza es una cualidad que requiere un riego constante y abundante. Es una decisión consciente de verte a ti mismo como alguien susceptible de obtener y ser lo mejor que puedas ser, porque te lo mereces y crees profundamente en ello. Es un deseo ardiente de expansión que viene propiciado por la visión de grandeza que lo sustenta.
Sin embargo, la propia constancia que requiere esta cualidad se ve mermada cuando permites que la opinión o el juicio de los demás entre a formar parte de tu visión interior, o cuando un “fracaso” o “error” echan por tierra la autoconfianza que has construido porque dejas que ese “error” te defina. Hay una delgada línea que separa la confianza de su contrario, y por esta razón, tienes que ser diariamente consciente de tu visión y el PORQUÉ que va adherido a él. En palabras del orador motivacional estadounidense Eric Thomas: “Si no sabes cuál es tu porqué, y tu porqué no es lo suficientemente fuerte, serás derribado cada día en tu intento de alcanzar la grandeza”.
A continuación, te ofrezco cinco poderosas claves que han marcado la diferencia en mi vida, y que creo que pueden producir lo mismo en la tuya:
1. Elige de manera consciente y deliberada un estado emocional potente
Recuerda una situación, suceso o experiencia en la que te hayas sentido energético, motivado y vital. Revive mentalmente esa situación con todo lujo de detalles. Incorpora todos los matices que te sean posibles (visuales, auditivos, cinestésicos) que te ayuden a colocarte en ese estado particular que tuviste. Permítete sentir con libertad todas las sensaciones adheridas a ese momento y ánclalo con un estímulo que te lo haga recordar de manera fácil (música, parafraseo, sonido, etc). Una vez que ese suceso este anclado en ti, podrás entrar en él cuantas veces lo desees, y esto producirá ese estado emocional potente que deseas ahora.
2. Entra en un estado de flujo cuando realizas tus acciones
Este estado es tremendamente constructivo para construir una confianza a prueba de balas. El estado de flujo es un estado en el que se produce una “inmersión total” en la tarea, acción o función que estás desempeñando. Estás tan absorto en la acción que estás acometiendo, que la creatividad y la competencia en lo que haces mejora drásticamente, ya que no hay ningún estímulo u opinión externa que te inmuten en lo más mínimo. Como menciona Eckhart Tolle: “Dejas de ser el bailarín para convertirte en el baile mismo”. Esto repercute en tu confianza, ya que al verte más competente, capaz y concentrado en la tarea que realizas, esto retroalimenta tu sentido interior de autoconfianza.
3. Desafía tus fracasos pasados para eliminar la autoduda
¿Cuántas veces has dejado que un fracaso pasado condicione tu futuro en esa área? En esta clave te propongo todo lo contrario, usa tus fracasos como gasolina para eliminar tus creencias limitantes. El pasado no tiene porqué predecir tu desempeño futuro a menos que tu desees que así sea. Examina con detenimiento qué sucesos pasados puedes estar incidiendo negativamente en tu autoconfianza y comprométete totalmente a desafiarlos. Si lo consigues no habrá nada ni nadie que te detenga. ¡Desafía tus límites!
4. Establece el ritual de la “nueva identidad”
Este es un ritual que he creado, y el cual supone un aliciente poderosísimo para crear una nueva identidad más capacitada, confiada y motivada. El ritual consiste en lo siguiente: Escribe en un folio un párrafo o dos que definan tu nueva visión y enfoque sobre ti mismo que tendrás a partir de ahora, junto con un personaje o figura representativa de esa identidad. Procura que estas palabras contengan una gran carga emocional adherida tanto en el fondo como en la forma. A continuación, escribe de 10 a 20 comportamientos o actitudes específicas que conformaran tu nueva identidad. Mientras más específicas sean, más claro tendrás el modo de ejecutar y llevar a cabo esas actitudes, a la vez que las vas integrando como tu nuevo elenco de comportamientos capacitados. Por último, lee los párrafos y los comportamientos de tu nueva identidad de manera congruente (con la máxima intensidad corporal y emocional posibles) 3 veces por la mañana y otras 3 por la noche. Al cabo de unas 3-4 semanas tu identidad dará un vuelco cualitativo, lo que supondrá un salto exponencial en tu autoconfianza.
5. Erradica por completo el hábito de la aprobación externa
La aprobación externa y la excesiva valoración de la opinión ajena son dos hábitos contraproducentes en lo que a autoconfianza se refiere. Si mides tu valía y capacidad en función de lo que dictaminan los demás, jamás desarrollarás la responsabilidad y la conciencia para crear tu vida según los estándares que consideras óptimos para tu crecimiento. Tienes que ser fiel a tu propósito interior a pesar de cualquier barrera interna o externa que pueda surgir en tu contra, ya nadie mejor que tú conoce la verdad acerca de tu visión. Cuanto menos convencional sea tu propósito, más críticas recibirás, inclusive de tus más allegados. Pero no te preocupes, la crítica externa es un manifiesto de la incomprensión que supone tu visión, y puedes utilizar esa incomprensión para ceñirte con más fortaleza si cabe a lo que crees que es vital para ti. Utiliza las críticas como un desafío personal que te permita mostrar tu mejor cara y versión al mundo. No desfallezcas.
Haz que aflore tu autoconfianza en cada acción concreta que desarrolles para ti mismo y los demás. En tu potencial interno reside la clave de lo que verdaderamente eres, un ser susceptible de alcanzar cualquier cota de éxito que se proponga. Cree decididamente en tu proyecto, visión y perspectiva cada día que te levantes y demuéstrale al mundo que tu visión no era una mera ilusión sino una incontestable realidad. ¡Miras altas siempre!
“La confianza nos da coraje y amplía nuestros horizontes, permite asumir mayores riesgos y llegar mucho más lejos de lo que imaginamos”.
Jack Welch