Cinco razones para mudar tu StartUp al sudeste asiático

A día de hoy, y como las tendencias de finales de la década del ´90 y de la pasada indicaban, muchos de los desarrolladores de startups se ven en la encrucijada de trasladarse a la zona del Silicon Valley, donde muchas de las principales empresas del mundo han crecido en los últimos tiempos. Nosotros queremos indicarte un camino diferente, rumbo al sudeste astático, para que conozcas las razones que llevan a potenciales emprendedores a este destino tan remoto.

Miles de opciones de financiamiento: uno de los principales elementos que distingue al sudeste asiático como destino para startups es que existen oportunidades de financiamiento muy variadas, aunque no tienen tanta difusión como en los Estados Unidos. En este sentido, sin dudas una de las mejores regiones es la de Singapur, con cientos de nuevas empresas que se instalan allí cada día.

Mucho talento y menos ruido: desde luego, en Asia podemos encontrar muchísimas mentes brillantes, algunas de las cuales antes no encontraban esas oportunidades y debían emigrar hacia California, pero que ahora encuentran nichos en sus propios países. Una ventaja al respecto es que rara vez existen problemas de inmigración en este continente, cuando sí son comunes en Norteamérica.

Cultura del trabajo duro: además de lo antes mencionado, existe una realidad que no podemos dejar de considerar. En Asia, la gente trabaja mucho más duro que en América y en Europa, pues están acostumbrados a ello. Si tenemos éxito también es fácil disfrutar luego del trabajo, con excepcionales playas, WiFi de alta velocidad, y una vida nocturna no tan famosa pero igualmente excepcional.

Impuestos bajísimos: para que te des una idea acerca de este punto, puedes tener en cuenta que en Singapur, de los países más desarrollados de la zona, la tasa de impuesto sobre la renta es un quinto de la de Silicon Valley y casi siempre menor del 5% de nuestro ingresos. Y casi todas las demás naciones resultan aún más económicas.

Gran crecimiento y menor competencia: a excepción del caso de China, el mercado global asiático con los otros países tiene una menor cantidad de competencias en empresas que los integrantes del BRICS. Además, allí la cultura es mucho más homogénea en varias de estas naciones separadas, que en sólo la India por mencionar un caso.