Revista Ciclismo

Cinco sencillos consejos para alcanzar tu peso ideal rápidamente

Por Rafael @merkabici

Por vagancia o imposibilidad, muchas veces no somos capaces de desembarazarnos de esa grasa de más que nos impide pedalear mejor y en definitiva sentirnos bien sobre la bicicleta. El ciclismo, como los demás deportes, se tiene que practicar con el peso adecuado. Lo cual muchas veces no es posible.

No se trata de pasar un hambre atroz ni de obsesionarnos demasiado con el peso, especialmente si somos sencillos aficionados y no estamos sometidos a los rigores de la competición profesional (o semi). El ciclismo nos puede ayudar a encontrarnos de nuevo con la báscula. Al final, por estado de forma, por estética, por todo, agradecemos haber hallado nuestro peso óptimo.

Cuando uno no se deja la piel en la competición ni apunta a cotas imposibles, la búsqueda de un peso correcto puede ser un paso para mejorar. Aquí proponemos una serie de medidas para lograrlo.

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1. Estudia tu cuerpo. Acude a algún profesional que mida tu grasa corporal usando pinzas de medición. Entérate de cuál es tu peso ideal de acuerdo con tu estética, y márcate un objetivo no necesariamente duro para alcanzarlo. O para acercarte a ese peso. Consulta la balanza sin obsesionarte que lo importante es perder grasa, no recurrir a métodos drásticos para clavar el peso.

 2. Entrénate bien. Nada de saltarte series por las buenas y sin motivo. Pero tampoco exasperarse ante la falta de resultados y forzar la máquina estúpidamente. Si encuentras algún entrenador o consigues echar mano de un grupo de entrenamiento, realiza una tabla para los próximos meses. Perderás peso seguro entrenando como dios manda.

 3. Come bien. Perder peso a veces exige una dieta, pero entrenando debe de ser una dieta encaminada a no desfallecer y rendir bien. Inicia un nuevo régimen y parte de una fecha concreta, comiendo lo que debas. Consulta a expertos nutricionistas que te aconsejen qué comer para lograr el peso ideal (carbohidratos, fruta, ciertas verduras, carne o pescado según el día). No pienses en que la palabra régimen significa que debas seguir una dieta estricta o pasar hambre. Mucha gente no podría sobrevivir sin esa chocolatina, ese helado de postre que tan rico sabe. Comer bien significa tender a comer alimentos con unos valores más altos de nutrientes, pero con una densidad calórica más baja.

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Comer bien también significa estructurar las comidas: ingiriendo el 40% de calorías diarias por la mañana y evitando los alimentos ricos en hidratos de carbono almidonados como el pan, el arroz y las pastas a partir del mediodía.

4. Beber más. La hidratación es fundamental porque nuestro cuerpo va a reaccionar con mayor rapidez a todos nuestros esfuerzos. Se puede también recurrir a brebajes, como té verde e infusiones, que ayudan a esquivar el hambre y nos hidratan. Dos litros al día es suficiente y recomendable.

 5Descansa lo necesario. El sobreentrenamiento es tu peor enemigo. No creas que por realizar más ejercicio vas a perder peso antes, ya que la clave se basa en el descanso de nuestro organismo. Duerme de 7 a 9 horas diarias, y dale a tu cuerpo tiempo para recuperarse del esfuerzo.

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