Asia es un continente que enamora, tanto por su cultura y la amabilidad de su gente, como por los olores, sabores y paisajes que nos ofrece. Muchas veces no es necesario ni encontrar grandes atractivos turísticos para quedarnos maravillados. Pero tampoco están de más. Entre sus mayores monumentos están los templos, de todos los colores y formas en cada uno de los países que se encuentran. Indonesia, nuestro último gran destino, no es menos en este sentido. Alberga uno de los templos budistas más conocidos del mundo junto a Bagan en Myanmar y Angkor Wat en Camboya, Borobudur (curiosamente en Java, de mayoría musulmana) y en Bali, otra de nuestras paradas, la costa y el interior de la isla están salpicados de templos hinduistas que se convierten en lugar de reunión y espiritualidad claves. No los vistamos todos, pero sí muchos de los más importantes y hoy os los mostramos, junto a indicaciones sobre cómo llegar u otras advertencias.
Borobudur, en Java
Empezamos con el más importante de todos ellos. El más estético y seguramente el único que os suene antes de un viaje. Se trata de Borobudur, situado en Java, y se trata de uno de los más importantes de los budistas que hay en todo el mundo. Lo es por su arquitectura, estructura, envergadura y finalidad. En su creación, en el 750 D.C, el monumento fue pensando como un reflejo de la vida religiosa en la tierra. En sus seis plataformas cuadradas, se asciende desde las imágenes carnales de la parte inferior, a las tres plataformas circulares y la gran coronación, en la parte superior, que representa el Nirvana.
Cómo llegar: El templo está a una hora escasa de la ciudad de Yogyakarta. Se puede llegar con un vehículo propio que se contrate en la ciudad o con las excursiones que parten de la ciudad en autobuses para grupos de turistas y que en muchos casos van a recogerte al alojamiento. Nosotros elegimos esta última opción por la comodidad y por ahorrar tiempo.
Datos prácticos: El precio de la excursión es de aproximadamente unas 300.000 rupias, que son unos 20 euros. Todo el mundo recomienda visitarlo cuando amanece, ya que hay unas vistas espectaculares del lugar, pero nosotros lo hicimos al atardecer. Un buen momento también, pero el día estaba algo nublado y no fue espectacular.
Pura Tanah Lot, en Bali
El templo de Pura Tanah Lot es uno de los más representativos de Bali, tanto como por su importancia religiosa como de cara al turismo. Un simple vistazo sirve para darse cuenta de por qué esa segunda razón. Quién lo visita, más allá de su significado espiritual, se rinde ante una de las imágenes más bonitas que ha visto seguramente hasta el momento en la isla de Bali. El templo, construido por un monje en el siglo XVI, está situado sobre una roca de mar, que el mar ha erosionado de tal forma que solo un hijo le une a tierra firme. No obstante, no todo es naturalidad porque parte de la roca es artificial. Pero yo soy de las que piensan que si hay que reconstruir un lugar así para que quede así de bonito, ¡bienvenido sea! ¿O no?
Cómo llegar: Como en el resto de Bali, para llegar a este atractivo turístico, se puede acceder en transporte privado particular o taxi, tanto individual como en grupo. En este caso, llegamos en moto, ya que habíamos cogido una para recorrer el sur de Bali. Esos días hacíamos noche en Sanur, pero también se puede preparar el viaje desde Ubud. En ambos casos son excursiones de en torno a una hora, ya que Pura Tanah Lot es quizás uno de los templos más alejados de los conocidos. Merece mucho la pena hacerlo por libre, ya que si llegas desde el sur de la isla, comienzas a ver el verde de la isla y a disfrutar de la naturaleza en su máxima expresión. Está muy bien indicado por la carretera (cosa que no sucede con otros atractivos de la isla) y las poblaciones de la zona resultan encantadoras, viendo a su gente desplazándose también en moto, a los niños salir del colegio y dedicándote sonrisas sin parar.
Datos prácticos: Este templo es muy turístico y yo lo visité en temporada baja. Una hora donde se crea que vaya a haber menos gente puede ser la más adecuada para disfrutarlo en soledad. Pero al caer el sol siempre es también –yo creo- un buen momento. No es caro. La entrada es muy barata; unos dos euros, como la gran mayoría de templos de Bali.
Ulu Watu, en el sur de Bali
Ulu Watu es el otro templo conocido del sur de Bali y una de las visitas turísticas más comunes de la isla. La entrada al templo propiamente dicho está cerrada, pero hay muchas dependencias del mismo, arquitectónicamente relevantes y llamativas, que se pueden visitar y disfrutar. No obstante, para el viajero, nuevamente, lo realmente atractivo de este templo es su situación: está enclavado en lo alto de un acantilado de 70 metros. Y no solo eso: sino que de él parten dos caminos con vistas al mar que nos proporcionan un balcón natural digno en sí mismo de una visita. En el recorrido, también llama la atención la gran cantidad de monos salvajes que campan a sus anchas por la zona. Es muy divertido verlos interactuar y advertir lo humanos que parecen. Pero no te fíes, son tan listos que pueden robarte las gafas, la cámara o comida, como advierten.
Cómo llegar: A Ulu Watu llegamos también en moto, ya que está muy bien indicado y se llega fácilmente. No obstante, cuando fuimos, el mayor problema fue que en los accesos a este templo, había policías pidiendo el carné de conducción internacional, del que la gran mayoría de gente no dispone. Os cuento cómo actuar en los datos prácticos.
Datos prácticos: Como os he adelantado, como Ulu Watu es uno de los templos más visitados de Bali. Por ello, también se presta al intento de pillería y de recaudación en este caso, por las autoridades indonesas. Te paran y te informan: Debes llevar el carné de conducción internacional, que cuesta un millón de rupias (70 euros) y que se puede sacar en Denpasar. También puedes pagar 500.000 rupias (35 euros) y que se olviden. Pero como en estos países todo se negocia, nosotros les sacamos 100.000 (cerca de 7 euros) y se conformaron. Quizás podáis darles menos. Nosotros no les volvimos a encontrar, pero les vimos otro día por las calles de Kuta y de vuelta a Sanur, pero nos libramos. ¡Suerte!
En cuanto al precio, vale también unos dos euros. Muy barato.
Pura Tirta Empul, en Tampak Siring (cerca de Ubud)
Este templo, situado a unos 15 kilómetros de Ubud, es uno de los lugares más mágicos que haya por la zona. ¿Por qué? El elemento central de este lugar es el agua, ya que los fieles creen que es sagrada y acuden allí para purificarse. Construido en el año 926 DC, es visitado diariamente por riadas de gente local que se mete en la piscina de este templo con doce fuentes. Es fascinante verlos expresando su religión; purificándose; reunidos en torno a una fe común. En las dependencias contiguas, los feligreses se reunían también; quizás era época de ceremonias porque había un montón de gente. El lugar tiene sin duda mucho embrujo.
Cómo llegar: En nuestro caso, este templo lo visitamos con un guía que contratamos en Ubud para hacer un recorrido por diferentes templos y lugares cercanos a la ciudad y así poder no pensar en los traslados. No obstante, conozco a gente que lo ha hecho con transporte privado y no es tan difícil como pudiera parecer, sobre todo, con la ayuda de un mapa.
Datos prácticos: En este caso, no hay dificultad especial para entrar en este templo, cuyo precio es similar al de los anteriores. Se agradece.
Pura Besakih, en la parte central de Bali
Este templo, situado a 42 kilómetros de Ubud, ya en la parte central de la isla, es el más importante de todos ellos. Pura Besakih es realmente es un complejo de unos 23 templos y es una visita muy interesante, aunque puede resultar algo desagradable por una razón que os desentrañaremos en los datos prácticos. Además de un emplazamiento espectacular, impresiona la cantidad de templos que lo componen, con esa arquitectura tan especial de los centros religiosos balineses. Además, si la comunidad local lo puebla el día en que lo visitas hay ceremonia, es fascinante ver a la gente congregada, en comunión y con las ofrendas. Muchos de ellos llevan la carga sobre la cabeza y la imagen es muy curiosa. Se merece que nos perdamos por él una hora y nos empapemos de la esencia del verdadero templo de Pura Besakih, un lugar cargado de energía.
Cómo llegar: Nosotros de nuevo volvimos a acercarnos con el tour que contratamos en Ubud, pero se puede llegar con moto o coche. Siempre mejor con un mapa.
Datos prácticos: Tristemente, la visita a este templo puede convertirse en una desagradable experiencia si no se va precavido. Nosotros no vimos la advertencia muy destacada en la guía, pero en el hotel y el guía nos lo advirtieron: No hay que dejarse engañar por falsos guías que en la puerta del templo piden unos 30 euros por acompañarnos, ya que según su versión, si no, no se puede visitar. Es mentira. Hasta ahí bien. Pero, ¿cuál es la forma de evitarlos? Nos habían dicho que hablando en español y diciendo “no entiendo” serviría, pero cuando llegamos, intentando subir por la puerta principal, los falsos guías nos impidieron subir con sus brazos. Logramos no ponernos nerviosos, volvimos a bajar y luego subimos por una de las escaleras laterales del templo. Entramos más fácil de lo que pensamos fácilmente. A veces la solución solo está en mirar más allá.
Nota:
Para visitar todos los templos de Bali, hay que cubrirse las piernas con un pañuelo. En la gran mayoría de los que visité te dan uno gratuitamente, pero por ejemplo en Pura Besakih, tienes que comprarlo o alquilarlo. Mi consejo es que os llevéis uno.
Otros templos que no pudimos visitar, pero merecen la pena:
Prambanan, en Java. Otra excursión que hacer desde Yogyakarta que merece mucho la pena. Hasta 200 templos hinduistas que conforman un paraje espectacular.
Templo Pura Ulun Danu Bratan, más al Norte. Situado al lado del lago, es uno de los más importantes también por envergadura y con el volcán Batur como vistas de fondo.
Imagen de Prambanan: Frank Douwes
Imagen de Pura Ulun Danu Bratan: M4sh.3d