La adaptación que Hollywood ha hecho de la trilogía que marcó una época ha cumplido las expectativas de los productores, con una recaudación mundial brutal, pero ha decepcionado a sus seguidores. La película parece una sucesión de resúmenes de los capítulos de la novela. Todo va muy rápido. De ahí que personajes secundarios importantes en la novela aquí solo hagan una aparición estelar, pero estelar en plan fugaz. Un visto y no visto.
Además, hay diálogos que, si en la novela pueden parecer poco reales, en la película llevan a la hilaridad. Sonora en el caso de algunos de los espectadores con los que compartimos sala.
La parte sexual, que es la que más dio de hablar en las novelas, es bastante tibia. Cualquier película española de Almodovar o las del destape, incluyen mucho más metraje erótico. En cuanto a lo que vemos de cada personaje… lo normal. A ella la vemos como vino al mundo, en repetidas ocasiones. De él se ven unos magníficos pectorales, el trasero y la parte (muy) baja del vientre, pero sin llegar a enseñar nada. Aún así, todos hemos leído que en Sudamérica alguien disfrutó más de la cuenta con estas escenas.
Os recordamos que podéis volver a leer la reseña que hicimos de la novela.