Cine con sabor a…Fallout

Es momento de una nueva cita con la gran pantalla para disfrutar de esas películas que nos saben a videojuegos de gran talla. Más allá de inspiraciones, adaptaciones y copias están esos largometrajes que vale la pena visualizar si queremos beber un poco más de la atmósfera de ese videojuego que tanto nos ha complacido.

La segunda parada de este viaje por el cine y el videojuego recae en Fallout, la ya veterana saga que comenzó a cargo de Black Isle y que cuyas primeras entregas se convirtieron en juegos de culto para luego, tras recaer en manos de Bethesda, convertirse en una saga multimillonaria que ha complacido a partes iguales a público y crítica, aunque quizás no tanto a los más acérrimos fans de las primeras entregas distribuidas por Interplay.

Todas las entregas de Fallout tienen, más allá de una historia hilada de manera bastante débil, un nexo común entre todas ellas, y es la ambientación post-apocalíptica con una clara influencia de la cultura y estética de la posguerra americana de los años 50.

Las influencias de esta saga son muchas y variadas, pues este tipo de ambientación retrofuturista ha sido plasmada en todo tipo de obras literarias y audiovisuales desde hace años, pero ha sido mi cometido seleccionar una serie de películas que, ya sean influencias para el juego o hayan sido influenciadas por el mismo, son sin duda una continuación magnífica para quienes hemos disfrutado del regusto magistral de la saga Fallout. Comenzamos.

Mad Max 2: El guerrero de la carretera

No cabe duda de que cualquier videojuego post-apocalíptico que se precie irá irremediablemente ligado a la saga Mad Max, la película de culto de 1979 protagonizada por Mel Gibson, y referente absoluto estético en esta temática. Pero si queremos hilar un poco más fino y buscar dentro de esta saga de películas el acompañante perfecto para nuestro videojuego de cabecera, la segunda entrega, de 1981, es si cabe más oportuna.

La versión más extrema de la sociedad mostrada en esta secuela, ya en decadencia absoluta, y la estética punk y mohawk de los pandilleros que rondan los caminos aterrorizando a los viajeros, nos recuerdan irremediablemente a los que nos asaltan a cada paso en el yelmo de Fallout, o a los puebluchos destrozados que nos encontramos en nuestros viajes.

Como anécdotas, citar que una de las primeras armaduras del primer Fallout es excepcionalmente similar a la chaqueta que Mel Gibson lleva en esta película, y que podemos llevar un perro llamado Dogmeat, exactamente el mismo nombre que el que acompaña a Gibson en el film.

El libro de Eli

Esta película de 2010 protagonizada por Denzel Washington contiene tantas similitudes con la saga Fallout, especialmente con su tercera entrega –y primera a cargo de Bethesda- que algunos han dado en llamarla “la película de Fallout”.

“El libro de Eli” comienza en una futuro post-apocalíptico, 30 años después del “resplandor” que aniquiló a casi la totalidad de la sociedad civilizada, y en ella unos cuantos humanos sobreviven en un ambiente hostil y árido.  El protagonista, Eli, es un viajero pacífico que, sin embargo, si se ve amenazado es capaz de acabar él solo con cualquier enemigo antes de que tenga tiempo a reaccionar. Todo un superhombre digno de los papeles que suele ejecutar el señor Washington.

La ambientación y estética de esta película es tan sorprendentemente parecida a Fallout que huele a chamusquina. ¿Compra de licencia fallida? Sea como fuere, se trata de una película mediocre, pero los amantes de la estética del juego adorararán ver lo más parecido que hay, de momento, a una película ambientada en el universo Fallout.

La carretera

Adaptación de la novela “No es país para viejos” de Corma McCarthy, estamos nuevamente ante un futuro post-apocalíptico –aunque no nuclear- como marco de esta película protagonizada por Viggo Mortensen en 2009. En ella encarna a un padre que junto con su hijo se dirige hacia la costa en busca de un lugar seguro donde asentarse, en un viaje donde se encontrarán con las miserias de una sociedad completamente en decadencia, con la locura y el canibalismo como protagonistas.

Aunque su ambientación no es tan fiel al juego como “El libro de Eli”, estamos ante un filme con una trama más dura y profunda, y también, aun no siendo una maravilla, con un trabajo de mayor calidad artística. La realidad de un mundo post-apocalíptico vista desde la perspectiva no de un superhombre sino la de un hombre normal, aunque lúcido y obstinado, es sin duda mucho más enriquecedora desde el punto de vista crítico.

2024: Apocalipsis nuclear

Volviendo la mirada atrás tenemos otra obra que en este caso sí tiene referencias directas con el juego. “A boy and his dog” (título original) narra la historia de un chico (Vic) y su perro (Blood), con quien puede comunicarse de forma telepática, que tratan de sobrevivir a una hecatombe nuclear. Blood cuenta además con la habilidad de distinguir a una mujer a varios kilómetros gracias a su olfato, lo que lo convierte en un preciado compañero para un hombre.

En honor a esta película de 1975 –o al libro que adapta- se encuentran varios elementos en Fallout, concretamente en su tercera entrega. El perro Dogmeat es un claro homenaje a Blood, así como los enemigos brillantes, los ghouls, y en general toda la ambientación mezcla de la América de los años 50 con un horror futurista está claramente inspirada por la obra de Harlan Ellison.

Desde luego no se trata de una película apta para todo el mundo, pero para los que disfrutan con este tipo de ambientación, historias post-apocalípticas y las consecuencias dramáticas que tienen sobre la raza humana, sobre todo en su psique, vale la pena echar un vistazo a este largometraje.

¿Más?

• El mensajero del futuro (1997): dirigida y protagonizada por Kevin Costner, está casualmente ambientada en 2013, donde ya no existe prácticamente la civilización. Un fracaso comercial y de crítica, aunque para el caso que nos ocupa es un excelente ejemplo.
• Terminator Salvation (2009): ya sin Schwarzenegger, esta entrega de la saga Terminator se sitúa en un futuro donde Skynet ha acabado con gran parte de la humanidad, causando un apocalipsis similar a la de un holocausto nuclear.
• Holocausto Samurai (1998): en un futuro distópico, la URSS ha puesto fin a la Guerra Fría por medio de bombardeos nucleares en EEUU, convirtiéndolo en un desierto radiactivo. Lost Vegas es la última ciudad en pie, dirigida por Elvis, única autoridad y Rey del Rock ‘n Roll. Sin duda una película con sabor a Fallout New Vegas.

La entrada Cine con sabor a…Fallout es 100% producto Deus Ex Machina.