Cine de género

Aunque usted apoye la igualdad absoluta de los sexos llegará el día en el que gritará ¡Viva el cine machista! para molestar al feminismo desbocado que domina las instituciones dirigistas españolas, como el Ministerio de Cultura, creadas para copiar la “grandeur” francesa.

Hace unos días el feminismo generil rompió las deliberaciones para conceder el Premio Nacional de Cine porque el jurado no era paritario y creó otro con mil renovados gastos pagados por usted para que hubiera igualdad sexual de cualquier tendencia, es decir, del llamado género.

Ahora, la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, cineasta que sólo aparecería en la lista de las peores guionistas del cine mundial, se prepara para imponer una calificación positiva para concederle ayudas a las películas que incorporen la ideología de género.

Al cine español ya no va casi nadie porque se elabora con subvenciones públicas concedidas por razones políticas. El copiar mal el sistema francés ha llevado a esta industria al fracaso.

Y si a eso se le suma ahora una ideología que es exactamente lo contrario de lo que es el gran cine, el desastre será mayor aún.

Porque estas señoras de mínima formación no pueden crear el hombre y la mujer nuevos al estilo totalitario. Otros más listos y poderosos no lo lograron.

Qué decirle a estas gentes mostrencas que con sus directrices sería imposible filmar “Ciudadano Kane” o “Psicosis”, las números 1 y 10 de las mejores películas de la historia según todas las clasificaciones.

Ni siquiera aparece una película española entre las cien mejores, quizás porque no se analizó a Berlanga. Hasta con Franco su talento superó la censura.

Está Buñuel, pero el buen hombre sufriría, como con Franco, el maltrato de las Sinde, Pajines, Aídos y demás generistas cargantes que, aunque impongan legalmente su inquisición, no conseguirán cambiar al ser humano.

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SALAS parece que hubiera hecho una de mis viñetas favoritas, y que tantas veces reproduzco, para ilustrar esta crónica. Es un profeta.

 
Y en Europa, y sin necesidad de ideología de género,