Cine de hu-monos

Hay un tipo de películas que me atrae sólo porque los protagonistas, además de seres humanos, son simios, monos o, como los denomino aquí, "hu-monos". Es decir, que llega a fundirse su naturaleza animal con la humana y no sabemos si interpretar sus acciones como instintivas o razonadas.

Seguramente, más de uno puede pensar que 'King-Kong' tendría que ser el primero de la lista... Pero como es mi lista y los criterios son los que yo mismo impongo, no entra. Lo explico: No lo tengo en cuenta porque su tamaño hace que no lo vea como un ser "hu-mono". Es simio y tiene características humanas, pero su naturaleza no llega a fundirse con nuestra especie porque el tamaño nos separa demasiado. Es decir, que para mí no tiene ese brillito especial que la hace irresistible a verla, mi cerebro la asimila más a una película de monstruos gigantes, como los dinosaurios o el mismo Godzilla.

Lo más probable es que la culpa de esta atracción se iniciara con una película que protagonizaba mi actriz favorita de pequeño, Elizabeth Shue (podéis llamarme rarete, sí, pero me conquistó con 'Aventuras en la gran ciudad'). Estoy hablando de 'Link'. No ha pasado a la historia del cine (a la mía sí), pero la relación de la jovencita y atractiva Elizabeth con estos simios entrenados que venían de un circo me sedujo y me mantuvo en tensión durante toda la película (todas las veces que la vi, que fueron varias).

Poco después fue un jovencito Matthew Broderick quien me presentó otra historia simiesca, 'Proyecto X'. Esta vez era un piloto que participaba en un programa militar con monos con los que experimentaban los militares. Estos simios eran capaces de conquistar el corazón de cualquiera con su comportamiento, y la historia era una especie de protesta contra el uso y abuso de los animales en las investigaciones (aquí hay tema para debate que no ha quedado desfasado todavía), ya que nos hacía verlos como si de seres humanos se tratara.

Antes de acabar la década de los 80, una nueva historia (y esta vez muy real) volvía a hacer reaparecer mis sentimientos pro-simios. 'Gorilas en la niebla', una película basada en los encuentros de la doctora Dian Fossey (interpretada por Sigourney Weaver tan bien como para estar nominada al Oscar y para llevarse el Globo de oro) con los escasos gorilas de montaña africanos que iban quedando por causa de la caza furtiva. Ella se involucró tanto en la vida de estos animales, que cualquiera diría que era uno de ellos. Una película recomendada para dar nociones de ecologismo.

A mitad de los 90 llegó la mayor decepción que me he llevado nunca con una película de este "subgénero", 'Congo'. No debería darle más palabras que a las demás, no las merece. Resumo: argumento demasiado rebuscado y poco creíble unido a una vergonzosa puesta en escena... Una expedición se adentra en la selva con una gorila que habla con lengua de signos para conseguir unos diamantes muy especiales.

Volví a recuperar la fe mona con 'Instinto', cuyo protagonista, esta vez el infalible Anthony Hopkins, recuerda mucho en ciertos aspectos a la doctora de 'Gorilas en la niebla', aunque su cercanía con la especie animal parece incluso mayor, llegando su juicio a asomarse al precipicio de la locura sin retorno.

Como no, la saga que no podía faltar en este artículo... Todas las películas derivadas de 'El planeta de los simios', tanto las de los 60-70 como las del siglo XXI. Curiosamente, la que ha quedado para la historia como la peor de todas estas (hasta el momento) es el remake de 2001 de Tim Burton, 'El planeta de los simios'. Digo curiosamente porque otras "(se/pre)cuelas", posteriores y de directores menos reconocidos han tenido mejor acogida que la de Burton.

Para concluir, sólo espero que sigan apareciendo películas de hu-monos que nos incomoden, que nos hagan plantearnos si realmente el género humano debe estar por encima de todos los demás, y que, sobre todo, nos hagan dudar.

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