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Cine | El gato con botas, de Chris Miller (2011)

Publicado el 15 febrero 2012 por Mientraslees
Cine | El gato con botas, de Chris Miller (2011) Atrevida, divertida y muy ácida, encontramos en El Gato con Botas una válvula de escapeEl gato con botas, el carismático personaje que conocimos en Shrek 2 como uno de los amigos del verde y famoso ogro, por fin estrena cartel y lo hace de la manera más elegante posible. ¿Queréis conocer el pasado de este minino tan particular?
DriveTítulo Original: Puss in Boots
Año: 2011
Duración: 90 min.
País: EEUU
Distribuidora: Paramount Pictures Spain
Director: Chris Miller
Guión: Tom Wheeler
Interpretes: Antonio Banderas (Gato con Botas), Salma Hayek (Kitty Zarpassuaves), Zach Galifianakis (Humpty Dumpty),

Con voz más que conocida para muchos, el Gato con botas hace su aparición estelar en una película que evoca los viejos tiempos del western más clásico. Los áridos desiertos, los pueblos llenos de vándalos y el duelo del que desenfunda más rápido (floretes en vez de pistolas) se convierten en los protagonistas ambientales de una comedia familiar desprovista de vergüenza. Atrevida, divertida y muy ácida, encontramos en El Gato con Botas una válvula de escape para este mundo tan aburrido y gris. El personaje principal (Gato) y su triste historia de forajido nos sobrecoge desde un principio, sorprendiéndonos con un guión basado en diferentes cuentos clásicos: el gato con botas (lógicamente), Jack y las judías mágicas, personajes de Alicia a través del espejo (comúnmente conocido como “Huevo”, Humpty Dumpty es un entrañable personaje de Mamá Ganso, rescatado por Lewis Carroll en "Alicia a través del espejo"), y hasta guiños a otras películas (“El buen hijo”, “El Zorro”, “Jurassic Park”, entre otras). Todo este conjunto convierte a esta película en un original intento de contarnos una historia ya muy conocida. La amistad, la traición, la envidia y el amor, se entremezclan y es así como conoceremos a nuestros personajes secundarios, aquellos que acompañan a Gato en una aventura por el oro y, también, la dignidad perdida. Kitty (Salma Hayek), la ladrona de guantes blanco, robará algo más que oro en esta película, despojando a Gato (Antonio Banderas) de su delicado corazón; Huevo, el repelente amigo de la infancia de Gato, en su gran cerebro de yema de huevo cuece un malévolo plan que sólo descubriremos al final. Ellos son el reparto y en ellos podemos destacar un trabajo de doblaje magnífico, destacando a Antonio Banderas, quien hace un esfuerzo y personifica al Gato con Botas como el famoso y español Zorro de todas las leyendas. Es irónico pensar esto pues Antonio era un fiasco doblándose así mismo en otras películas donde él actuaba, se ve que ha mejorado sustancialmente. El apartado técnico de la película es inmejorable, los efectos especiales que dotan de vida a los personajes son preciosos, hasta puedes notar el pelo de los gatos moverse al son de sus andares y la maravillosa escena de baile flamenco en la taberna gatuna no tiene desperdicio. Jamás me había reído tanto con una película de estas características, pues los chistes son para todos los públicos pero, si eres un adulto, podrás disfrutarlos mejor si cabe ya que las constantes referencias culturales, los chistes verdes y las dobles intenciones chorrean por todos los bordes. Y qué decir de la Oca de Oro… cada vez que la miraba, se me enternecía el corazón y no podía parar de reír. Más de lo mismo con el famoso “truco” de Gato para desarmar a sus enemigos.

Una buena manera de contar la historia de un personaje que robó el corazón de muchos fans de la saga Shrek, sin embargo, no deja de ser sólo un pasatiempo y no se puede convertir en una película clave en nuestra vida por la superficialidad del guión y el poco dramatismo que el mismo contiene. Es una película pasar el rato (y muy buen rato) pero lejos de eso, ya no hay nada más. El argumento es muy superficial y las tramas de cada personaje se quedan abiertas. Hasta el final de “Huevo” no queda demasiado claro.
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“El Gato con Botas” es una apuesta segura para alegrar la vida de los espectadores. Una divertida aventura familiar donde un Gato es capaz de sacarte más de una sonrisa de oreja a oreja. Inteligente y atractiva, esta apuesta cinematográfica, aunque no se ha llevado aún ningún reconocimiento importante, pudo abandonar las salas elegantemente, sabiendo que había cumplido su cometido a la perfección.
Lo mejor: Los personajes, la animación, los chistes con dobles intenciones y las referencias culturales.
Lo peor: Trama superficial, los personajes quedan inacabados y también se hace corta

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